sábado, 29 de junio de 2013

Desconocidos ~ Conocidos

Publicadas por Ale Mg' a la/s 9:38 a.m. 0 comentarios
Bueno chicos, antes de empezar algunas recomendaciones y anotaciones: 
La historia me pertenece, más no la letra de la canción en la que me apoyo ( I need you now) podrán encontrar 3 tipos de textos dentro de "Desconocidos ~ Conocidos" Lo que está en letras pequeñas y manuscrita son recuerdos, cosas del pasado, el texto en Tahoma normal es el presente de la historia y lo que encuentren en cursiva y negritas es la letra de la canción en la que me he basado para hacer este intento de Song~Fic que terminó quedando más extenso de lo debido jaja :3
Mi nombre es Ale Mg' y espero que disfruten de la lectura. Estoy abierta a cualquier opinión ^^



 “-Stefan no te vayas
-Es que…  simplemente ya no puedo seguir a tu lado
-Pero te amo – dije intentando que algo dentro de él se moviera y entonces regresara a mí. Se detuvo unos segundos y mi corazón volvió a latir empujado por la esperanza.
-Lo siento, se acabó – dijo para luego salir. Mi corazón parecía ahora un ave herida, un ave que en cuanto había emprendido vuelo había caído en una muy dolorosa y perturbadora caída.
El tiempo pasó, ¿Cuánto había pasado desde que él se había ido? ¿Unos minutos, unas horas, unos días? ¿Cuánto tiempo llevaba tirada en el frio suelo, derramando lágrimas sola, sin alguien que acudiera a mi consuelo?
________________________________________________________________________________
“-¡Stefan, Stefan! – dije saliendo de la tienda con las cosas por las que me había enviado a comprar, en el camino había visto su chocolate favorito, hace mucho que no tenía un detalle con él, quizás desde nuestra ruptura, pero ahora él volvía a darme una oportunidad y quería que todo fuese como antes o mejor aun – mira lo que encont… - al otro lado del carro habían dos cuerpos, dos figuras, evidentemente conocía a la perfección a una de ellas, era la de él, la de mi amor, sin embargo él estaba… ¿besando a la otra figura?
Las cosas se resbalaron de mis manos, las botellas de vidrio que llevaba conmigo se rompieron y comenzaron a manchar el chocolate que había comprado para él, todo era un desastre, un desastre total
_______________________________________________________________________________
-¿Y ahora qué Grace? ¿Me estás espiando? ¿Es qué no puedes confiar un poco en mí? – dijo cuando subimos al carro.
-Lo siento Stefan, no era mi intención es que… ayer esa chica y tu…
-¡Deja de entrometerte en mi vida! – mi corazón se estrujó, decidí que era momento de guardar silencio y volver a la monotonía de nuestra relación. Yo estaba segura de que lo amaba, pero ¿me amaba él a mi? Ya no me lo decía
________________________________________________________________________________
Era la tercera vez que lo veía con ella, ahora ya sabía su nombre, se llama Scarlet, es un año más chica que nosotros y según los rumores que se corren por todo el instituto, es la pareja de Steffan… si ella era su pareja entonces ¿Qué era yo? Nunca podía sacar el tema, porque sino él se enojaba y ahora su enojo había ido en crecimiento la última vez había acabado tirada en el suelo, debido a un empujón con algo más de fuerza de la debida por su parte, él había dicho que era mi culpa por tratar de controlarlo y creo que tiene razón, yo debería ser más considerada con él, confiar en él y darle su espacio, sino iba a perderlo una vez más y esta vez no sabría si volvería a mí.
Me encontraba detrás del gimnasio, el lugar donde nadie nunca me encontraba, mi lugar secreto, el lugar donde le gustaba a Estefan que estuviera, porque yo simplemente no podía hablarle en el instituto y si nuestras miradas llegaban a cruzarse en el transcurso del día seguro que más tarde me daría un sermón de cómo soy una “loca-obsesa-por-el-control”
Estaba sentada sobre la hierba fresca y aunque no me gustaba aceptarlo cada día me sentía más y más sola, pero lo tenía a él a mi lado, ¿debería de serme suficiente no? Entonces por qué no lo era. Pegué las piernas a mi pecho, crucé mis brazos sobre estás y escondí mi cara entre ellas, ¿Por qué estaba llorando? ¿No debería ser feliz? Estefan y yo estábamos juntos, de nuevo.
-¿Eh?... Disculpa, ¿estás bien? – pude sentir la presencia de alguien enfrente de mí, su voz sonaba dulce y cálida – Oye… ¿estás llorando? - ¿Quién había osado en entrar a mi lugar secreto? Alcé mi rostro aun con mis lágrimas corriendo, pero con una sonrisa en él - ¡Oh! – dijo abriendo los ojos de par en par, pude ver que algo cambió en sus ojos, ¿era un atisbo de preocupación? ¿por qué una persona desconocida se preocupa por mí? – Qué imagen tan desgarradora, quisiera saber quién o qué es el causante de tus lágrimas para poder hacerlo pagar por cada una de ellas – dijo de nuevo con su voz cálida, extendió una mano hacía mi rostro y limpió mis lágrimas.
Estábamos relativamente cerca, podía sentir su respiración chocar con la mía, yo estaba en shock. Una caricia, nunca había recibido una caricia, ni siquiera de Stefan, parpadeé, ¿Quién era él? Alcé mi vista hacía él, quería encontrar una respuesta a su actitud, ¿por qué era tan bueno conmigo? Pero sin darme cuenta ya no existía ninguna distancia que nos separara, el había acortado todo espacio entre ambos y ahora estaba posando sus labios sobre los míos, abrí mis ojos de par en par y algo en mi corazón pareció encenderse, podía sentir en mi estómago ese mariposeo que hace mucho tiempo deje de sentir con los besos de Stefan, pensé que eso simplemente pasaba con el primer beso, pero este ya no era mi primer beso ¿entonces, por qué?
Se separó un poco de mí, apoyo su frente contra la mía y no abrió sus ojos, yo aun no salía de mi, ahora, nuevo trance.
-Soy Henry – una sonrisa comenzó a esbozarse en su rostro y el volvió a ponerse de pie - ¿Por qué estás aquí sola? ¿Quieres dar un paseo conmigo? – dijo extendiendo su mano hacía mí, volví a parpadear un poco tratando de centrarme en la realidad, me apoyé en mis manos y me levanté ¿Qué me había hecho? Él se me quedó viendo raro, sacudí mi falda y entonces lo encaré, lo vi con una mirada que hace mucho no ponía, una mirada disgustada, completamente llena de odio, dolor y coraje, una mirada que sin saber por qué tenía mucho tiempo queriéndola sacar.
-No me vuelvas a tocar – dije y mi voz sonó acompañada junto con el sonido de una cachetada y el pisar de mis pasos”
________________________________________________________________________________
[...]Picture perfect memories, scattered all around the floor..
Reaching for the phone, cause i cant fight it anymore..
Ad I wonder if I ever cross your mind, for me it happens all the time […]
¿En dónde estaba ahora, cómo había terminado aquí, dónde estaba él? Espera un momento… ¿A quién estaba esperando en este momento?
-¿Es qué crees que soy idiota? – explotó en medio de mi calle
-Stefan – dije viendo hacía todos lados, algunos vecinos habían salido a causa del escándalo con él que me había sacado de la casa – por favor, cálmate, la gente nos está viendo. Mira, mejor pasemos hablar como  gente civilizada, ¿si? – dije dedicándole una tierna sonrisa.
-¡Qué civilizada ni qué carajos! ¿Quién me crees?
-No sé de qué me estás hablando.
-No te hagas la idiota – dijo tomándome de uno de mis mechones de cabello cobrizo, en un relejo llevé mi mano sobre la suya - ¿Creíste que no me iba a enterar? ¿Cuánto tiempo creíste que te iba a durar este jueguito?
-Stefan, amor – dije entre sollozos – me estás haciendo daño, por favor.
-¿Amor?...¡¿Amor?!... ¿Cómo puede una cualquiera como tú hablarme de amor? – el dolor que emanaba desde mi cuero cabelludo paso a segundo término, ahora estaba dolida en lo más profundo de mi corazón, ¿por qué me hablaba así? – Ya me dijeron mis amigos que te estás revolcando con un tipo al cual, para su fortuna, tiene la suerte de no conocerme, ¿Quién se cree metiéndose con las mujeres de otros? Y tú… ¿Quién te crees engañándome? – dio un tirón de mi cabelló y me aventó, caí en la acera y pude sentir algunos raspones sobre mis manos y piernas.
-¡Me das asco Grace, a-s-c-o! – me miró con una mirada que me hizo sentir la peor cosa del mundo, comencé a temblar a causa del inminente llanto – No te vengas a hacer la mártir, que aquí el único herido soy yo.
-¿Qué está pasando aquí? – dijo una voz fría y seria detrás de Stefan, me recordaba a alguien pero ¿a quién? Stefan se giró para verlo y entonces pude ver a Henry parado ahí, con una mirada equivalente a su tono de voz, ese no era el Henry que conocía.
-¿Y quién eres tú?
-La pregunta aquí más bien es… ¿Quién eres tú? Espero que no seas el causante de sus lágrimas.
-Henry, por favor… - dije tratando de incorporarme del suelo, el me dedicó una mirada totalmente fría, el corazón se me paralizó.
-¿Por favor qué Grace? – dijo pasando de largo – “¿por favor vete y déjame sola? ¿Por favor no intervengas?” – me tomo de los brazos y me levantó – Muy tarde pequeña – dijo de repente con su típico tono cálido – ya estoy metido en esto – dio un beso en mi mejilla por donde empezaba a correr mi primer lágrima – y estoy decido a quedarme hasta el final.
-Así que eres tú con quién me está engañando y todavía tienes el descaro de besarla frente a mis narices.
-Ella no te está engañando con nadie – dijo Henry aun sin voltearlo a ver.
-Claro, protege a está puta… pero así como se le hizo fácil jugar conmigo, se le haré fácil jugar contigo, créeme amigo, no vale la pena – la mirada de Henry volvió a pasar a ser fría otra vez, soltó mis brazos y de un momento a otro Stefan estaba tirado en el suelo con la nariz rota.
-No quiero que vuelvas a pararte cerca de ella – dijo caminando hacía él – no quiero que vuelvas a pensar en ella y mucho menos – dijo levantándolo del cuello de la camisa – quiero que vuelvas a hablar así de ella – le dio un golpe en la boca del estómago – ahora largo de aquí, idiota.
Stefan trató de hacer equilibrio y se fue dando tumbos hacía su coche, ¿Qué demonios había pasado aquí? Prendió el carro y cuando paso enfrente de mi casa nos enseñó su dedo anular junto con un “púdranse”.
Henry se volteó hacía mí y yo comencé a temblar, ¿Qué clase de persona era? Por cada paso que él daba hacía mi yo daba uno fuera de su alcance.
-Vete, déjame en paz… ¿Qué has hecho?
-Grace yo…
-¡Déjame en paz! – chillé – no quiero verte – él pareció herido, pero me entendió, juntó algo del suelo y se marchó hacía no sé dónde.
Temblando entre a mi casa, cerré la puerta con seguro y me deje caer en el suelo… ¿Qué había pasado aquí?”
It’s a quarter after one and im all alone and i need you now,
said i wouldnt call but i lost all
 control and i need you now ,
and i dont know how, i can do without, i just need you now
Estoy totalmente destrozada, jamás en la vida me había sentido tan sola como ahora y ahora Stefan me ha vuelto a abandonar pero esa soledad no es nada con la que estoy sintiendo en estos momentos, pero ¿por qué me estoy sintiendo así? Es como si una parte de mi se hubiera ido, ¿pero a dónde, con él o con…?
-Señorita… creo que debería marcharse a su casa ¿quiere que le pida un taxi?
-No – dije algo mareada – tráigame otra cosa de estas – dije levantando mi vaso vacío.
-Pero señorita, este lugar no parece muy adecuado para usted y ya está muy borracha.
-Le estoy pagando por ello ¿no? Tráigame otra copa, rápido, rápido – balbuceé como pude, el señor resopló y fue hacía la cantina, 5 minutos después ya lo tenía de vuelta con otra copa – muchas gracias, es muy amable.
-Señorita, el joven que la acompañaba ya se marcho hace rato, no debería usted también…
-Ese cabrón… es un… jamás se preocupó por mí, solo me estaba usando y por su culpa perdí lo mejor de mi vida… perdí a alguien que sí se preocupaba por mí.
-Señorita… - insistió
-¡Otro vaso de whisky, Juan! – grité, el aludido del que ni siquiera sabía su nombre realmente, suspiró y fue por mi bebida… ¿Dónde estaba ahora que lo necesita?
Another shot of whiskey, cant stop looking at the door, wishing youd come sweeping in the way you did before,
and i wonder if I ever crossed your mind,
for me it happens all the time
“-Aquí tienes – dijo una voz encima de mí, alcé la vista y ahí estaba, el chico que me había robado un beso días antes - ¿es tuyo no?
-¿De dónde lo has sacado? – dije tomando mi libro.
-Lo dejaste detrás del gimnasio ayer, además tiene tu nombre – lo mire algo dudativa ¿sabía mi nombre?
-¿Cómo sabes mi nombre?
-No hay nadie más que se quede en esa parte del campus aparte de ti – dijo alzándose de hombros.
-Ah… - cierto – pues gracias y adiós.
-Oye – dijo tomándome del brazo – no era mi intención que empezáramos así.
-¿Así como? – me hice la desentendida
-Tú sabes, odiándome ¿Podemos hacer qué eso nunca paso y darme una oportunidad? Es solo que en ese momento te veías tan linda – di un pequeño respingo y cubrí mi sonrojo con mi libro - ¿Qué? – mi corazón empezó a latir fuertemente – ¿Nunca te lo habían dicho?
-Pues no precisamente un desconocido…- dije viendo para otro lado
-No soy un desconocido ya, al menos para ti… soy Henry – empecé a caminar y él me siguió.
-¿Qué quieres de mi? – dije encarándolo por fin – tengo novio ¿sabes? Y es muy celoso.
-Lo sé - ¿lo sabe? – Yo solo quiero…  - pareció pensárselo un poco y luego volvió a hablar – disculpa por lo del otro día.
-Disculpado – dije.
-¿En serio? – dijo ladeando la cabeza. Asentí – bien esto... ¿quieres desayunar conmigo mañana? He visto que desayunas siempre sola y… - dijo con una bella sonrisa en sus labios, mi corazón volvió a alterarse.
-No sé si mañana tenga tiempo, debo irme – dije viendo hacía el interior de mi salón – adiós.
-Hasta mañana Grace – este chico es realmente alguien extraño.
_________________________________________________________________________
Estaba aquí como siempre, sola detrás del gimnasio esperando que el tiempo del receso acabara lo más pronto para poder regresar a la misma aula que Stefan, pero para mi mala suerte este era el momento del día que más lentamente se me pasaba.
-He traído jugo, no supe que sabor te gustaría, pero a mí me gusta el de manzana, a todos les gusta el de manzana ¿no? Te gusta a ti – dijo al doblar en la esquina, volteé a ver a esa voz ahora tan familiar para mí y sí, efectivamente era el chico latoso.
-¿Qué haces aquí?
-Te dije ayer que desayunaría contigo.
-Te dije que no sabía si podría.
-Pues a mi parecer no estás ocupada – dijo mientras se sentaba en el césped, enfrente de mí - ¿Manzana está bien? – lo escudriñé con la mirada, era alguien realmente insistente, seguro sería alguien de quien no me podría deshacer fácilmente, me relajé y tome mi jugo favorito.
-Gracias – musite, el me volteó a ver con esa típica mirada que te dan los niños pequeños cuando les vas a dar un caramelo, ¿Qué demonios pasaba con su vida?
-Por primera vez me has dedicado unas palabras gentiles, comenzaré a pensar que en serio estamos volviendo a empezar.
-¡Jum! Pues no te acostumbres demasiado – sentencié, el infló sus mejillas en son de puchero y no pude evitar que una risita saliera de mis labios, el abrió los ojos de par en par y de un momento a otro ya estábamos, ambos, en medio de unas risas extremadamente escandalosas, hace mucho tiempo que no me reía así.
Esta fue la primera vez que mi receso duro tan poco que no me era suficiente y jamás pensé que conforme pasaran los días se volvería más y más corto.
_________________________________________________________________________
-Hola – su voz me hizo recordar a un cachorro con la cola entre las patas y debía tenerla así, cómo se atrevió a golpear a Stefan ayer… aunque si no lo hubiese hecho él seguro… temblé ante la simple idea, le debía unas disculpas a Henry, pero el también me debía una explicación – siento lo que pasó ayer yo… perdí el control, lo siento.
-Sí, créeme, lo he notado – dije sarcástica. Vamos Grace dijimos “pedir disculpas” – sin embargo – dije relajando mi cuerpo – siento mucho la forma en que te traté ayer, tú solo me defendiste y yo… lo siento – pude percibir la tensión en su cuerpo, lo volteé a ver y frente a mí estaba un Henry nuevo, no era el Henry cálido y alegre, ni él frio y serio de ayer, sino una frágil y hasta un tanto débil - ¿Henry?
Se dejó caer de rodillas justó enfrente de mí y un segundo tenía a sus brazos rodeándome, su cabeza apoyando en mi hombro y su cabello haciendo cosquillas en mi cuello.
-Pensé que iba a perderte, ayer tú… te veías muy enojada conmigo, pensé que nunca más volverías a hablarme y yo, me sentí el peor hombre del mundo, no tuve que haber hecho eso, no tuve que haber actuado así frente a ti, pero es solo que… ¿por qué permites qué él te trate así? ¿Es que no te das cuenta de que no te ama?
-Él me ama Henry – dije sin moverme de nuestra posición, sé que no era la más correcta, pero estaba cómoda así, con el alrededor de mí, me sentía segura, protegida y mi corazón cálido y amado – Me lo ha dicho, he hablado con él hace un momento.
-¿Qué? – levantó su cara de mi hombro y me volteó a ver con una cara llena de terror – Le he dicho que no te vuelva a buscar.
-Sin embargo he sido yo quien ha ido en su búsqueda – dije con una triste sonrisa en mis labios, tenía unos cuantos cabellos desordenados, así que pase mi mano por su pelo y él se limitó a cerrar sus ojos ante mi caricia – me ha dicho que está dispuesto a perdonarme si yo le compruebo que lo amo y sea lo que sea que contigo no es nada en comparación a lo que tengo con él – Henry me soltó y yo sentí como si fuera un rompecabezas al que le hace falta su última pieza – Me invitó a salir este sábado, iremos a una cantina y …
-Tú no eres chica de esos sitios – dijo exaltado.
-Lo sé, pero lo que ahora menos quiero es darle otro disgusto.
-¿Por qué haces esto?
-Porque lo amo
-No, no lo amas, tu “amor” por él es solo un capricho.
-No lo es, Henry – dije ofendida.
-Claro que sí, ¿Es qué no te fue suficiente con la forma en qué te trató ayer?
-Él estaba enojado porque creía que lo engañaba, cualquiera hubiera reaccionado así – le grité, si él me gritaba entonces yo también podía hacerlo.
-Entonces ¿por qué tu no reaccionas así cuando él te engaña con Scarlet? – explotó, vi su puño pasar por un lado de mi rostro y cerré mis ojos, al poco tiempo descubrí que había golpeado la pared que se encontraba detrás de mí, me comencé a poner nerviosa. Estaba comenzando a perder los estribos – ¿Por qué no te das cuenta de quién realmente te ama? – dijo con ese brillo especial en sus ojos, ¿Cómo es que podía cambiar tan fácilmente de actitud?
-Y según tú, ¿Quién me ama?
-Yo – dijo en cuanto terminé la pregunta – yo te amo Grace, y puedo luchar contra todo, contra Stefan, contra tu rechazo, pero solo hay una cosa contra la que no puedo luchar – dijo viéndome directamente a los ojos – contra el fantasma de tus sueños, yo no puedo entrar a ese mundo imaginativo en el que vives y en el que crees que las personas que no te aman, te aman y en donde las que te amamos, simplemente no somos importantes, no puedo Grace y si tu no vas a despertar entonces está bien, me rindo, está bien luchar por lo que uno quiere, pero siempre hay un límite y tú acabas de marcar el mío – dijo ahora viéndome con una mirada llena de dolor, parecía realmente herido – te he amado más de lo que nunca en la vida lo he hecho.
-No puedes amar a una persona que apenas conoces.
-No nos acabamos de conocer Grace, tu y yo nos conocimos hace bastante tiempo, pero puede que yo simplemente haya sido el chico de “ojos bonitos” que un día conociste – volvió a regresar su brazo a un costado de él y yo sentía que de un momento a otro iba a caer, las piernas estaban comenzándome a temblar.
-Jamás olvido a alguien – aseguré. Él se estaba inventando todo esto ¿verdad? Él solo quería inventar una tonta excusa de la cual aferrarse y no dejarme ir, era eso ¿verdad?
-Quizás no siempre sea así Grace – dijo con un tono de voz que me rompió el alma, pero ¿qué podía hacer yo? Tenía a Stefan y no lo iba a engañar, pero entonces porque mi corazón me pedía a gritos correr y envolverme entre sus brazos – Adiós, Grace… se feliz – se dio la media vuelta y lo vi marcharse, mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas… ¿por qué estaba llorando?... ese sentimiento que hace meses no volvía a mí, estaba volviendo, la soledad me está cubriendo como una sombra negra que poco a poco se posiciona encima de mí… ¿por qué? ¿qué significa él para mí?
Its A Quarter After One And Im A Little Drunk And I Need You Now,
Said I Wouldnt Call But I Lost All Control And I Need You Now,
And I Dont Know How I Can Do Without, I Just Need You Now,

-¿Dónde está ella? – dijo con la voz algo preocupada
-Sí es la chica que describes, está en la mesa del fondo… realmente está muy bebida.
-Oh, no – corrió hacía donde el señor le había señalado que me podía encontrar y sí, efectivamente después de haberme estado buscando un buen tramo de la noche había dado conmigo.
Yo por mi parte estaba más bebida de lo que era consiente estaba casi acostada sobre la mesa, con mi ¿2 vaso de whisky, o era el décimo? ¿El tercero? ¿Cuánto había tomado ya?
-Grace – escuché a alguien llamarme, ni siquiera volteé a ver quien era.
-Otro vaso de whisky Juan – dije totalmente borracha a la par que le extendía el vaso.
-¡Qué otro vaso ni qué demonios, tú te vienes conmigo! – me quitó el vaso de la mano, sacó su cartera y dejo todo lo que llevaba con él, me tomó en brazos y me sacó de ahí - ¿Estás loca? Bebiendo así, sola en un lugar donde cualquiera se puede aprovechar de ti – refunfuñaba mientras caminaba hacía su auto.
-Wiii… estoy volando – dije mientras extendía los brazos y simulaba ser un avión.
-Grace deja ya tus payasadas, estás totalmente ebria.
-No es cierto – dije cuando me paro junto a la puerta, la abrió y como pudo me sentó en el asiento del copiloto – no me quiero ir – renegué y me quité el cinturón que me acaba de abrochar.
-Grace – dijo levantando una ceja, estaba completamente exasperado.
-No me voy, no me voy, no me voy… estoy esperando que Henry venga por mi – él se quedo petrificado – Henry siempre viene por mí, aun sin importar cuánto mal le haga, él siempre vendrá a mi – dije comenzando a llorar – él siempre lo hará ¿cierto?
-Grace – dijo tomándome por la mandíbula – soy yo, Henry – mi corazón empezó a latir rápidamente – he venido por ti, amor – dijo dulcemente.
-Si eres Henry, entonces ¿Por qué no me has besado? – dije tratando de enfocar la vista, pero ahora todo se veía doble y borroso, la cabeza comenzaba a darme vueltas y mis ojos se sentían pesados.
-Solo hacía falta pedírmelo – lo último que sentí fueron sus labios sobre los míos y después no supe más de mí.
Yes I would rather hurt then feel nothing at all,
it’s a quarter after one, I’m alone and I need you now,
and I said I wouldnt call but I’m a little drunk and I need you now
and I don’t know how I can do without, I just need you now
¿Dónde rayos estaba? La cabeza me dolía demasiado, poco a poco fui abriendo los ojos y la luz incandescente de la mañana no hacía más que aumentar mi jaqueca, me froté los ojos y apoyé mi brazo sobre estos para evitar que la luz me pegara de lleno, mi cuarto olía diferente, cuando creí que ya me había acostumbrado a la claridad quité mi brazo y observe el techo… ¿el techo? Ese no era mi techo, volteé a lado de mí y ¡¿Qué demonios?! ¡Este no era mi cuarto! Inconscientemente me empujé más hacía el lado derecho de la cama y entonces choqué con alguien, volteé lentamente la cara… había un hombre, en la misma cama que yo, con el dorso desnudo… ¡Oh, dios! ¡Oh, dios! ¿Qué había hecho? Intuitivamente me tape con la sábana y me senté de un solo jalón sobre la cama, ¿Quién era él?
-Calma Grace, calma… trata de recordar qué pasó ayer… - coloqué mi mano sobre mi sien pero ningún recuerdo venía a mi… - ¿Stefan? – pensé… volteé a ver esa espalda – No, esa no es la espalda de Stefan – volví a mirar hacia el frente pero tan pronto como lo hice un nombre se me vino a la cabeza - ¡¿Henry?! – dije en un grito ahogado.
El aludido se movió un poco bajo las sábanas y yo aguanté la respiración, giró su cara hacía mi lugar y entonces mis sospechas fueron comprobadas, era Henry… ¿Cómo había terminado en la cama con él? Rápidamente volteé a ver en el interior de las sábanas, llevaba una camisa de él, pero aun mantenía mi ropa interior… ¿Habría pasado algo ayer?
-Grace – susurró Henry, la piel se me puso de gallina, aguanté la respiración y recé porque no se levantara, ¿cómo lo iba a ver? Afortunadamente Henry parecía tener el sueño más que profundo, tenía el cabello despeinado y caía delicadamente sobre su frente, su rostro parecía tallado por los mismos ángeles y sus labios… entreabiertos… como a la espera de un beso.
Volví a acostarme en la cama de frente a él, no pude evitar mi impulso por acariciarle la cara, acaricié su frente, sus párpados, su fina nariz, sus labios… esos labios que me habían robado un cálido beso hace algunos meses, unos labios que comenzaba añorar cada vez más, aun sin darme cuenta… ¿por qué siempre que lo veía mi corazón latía tan fuertemente? Lentamente fui acercando mi rostro al de él, nuestras narices se encontraron y eso me hizo sentir como una niña ante la mayor travesura de su vida, luego acerqué más mis labios a los suyos podía sentir su calidez ¿estaba bien si lo hacía? Me mordí el labio dudosa sobre si continuar o salir de esa cama.
-¿Por qué no lo haces de una vez? – preguntó aun sin abrir sus ojos. Me sorprendí así que dé un salto salí de la cama, él puso una sonrisa de medio lado y abrió solo un ojo - ¿Por qué te has ido? Estabas cerca, ¿debería seguir fingiendo que sigo dormido?
-¡No! – chillé – mejor dime qué hago aquí.
-Pasando la noche.
-¿Por qué no estoy en mi casa?
-Porque ayer estabas demasiado tomada y no iba poder descansar sino te tenía a lado de mi, cuidándote – dijo como si esas palabras por si solas no fueran lo suficiente bochornosas.
-Que cosas dices – murmuré viéndome los pies, él rodo por la cama y de un momento a otro lo tenía sentado en mi lado de la cama, me tomó las manos y me acercó a él, sentí la sangre aglomerárseme en mis mejillas, levanté la vista y nuestras miradas se cruzaron.
-Te lo volveré a decir ya que… la última vez no fue la mejor forma en que pude haberlo hecho y lo siento – dijo pasándome un mechón de pelo detrás de mi oreja – Grace - ¡Oh! mi nombre se escuchaba tan bien saliendo de sus labios – Te amo – mi corazón se quedó petrificado ya me lo había dicho antes, entonces… ¿Por qué me seguía tomando por sorpresa? – Eres mi vida, Grace. Estoy dispuesto a esperar todo el tiempo que sea necesario para que tú te enamores de mí – se levantó y yo no sabía ya a dónde mirar.
-Esto… Henry, creo que deberíamos – dije viendo para todos lados, no pude terminar mi frase, el ya estaba capturando mis labios con los suyos, él siempre lograba robarme los mejores besos de mi vida. Estaba bien que le correspondiera ¿cierto? desde hace mucho tiempo que él ya había robado mi corazón y desde hace mucho tiempo más que él había estado esperando por mí.
“-Disculpa no me fijé por donde iba – dijo aquel torpe chico, agachó a la par que yo y ambos comenzamos a juntar mis cosas – Estás leyendo “Fusión” es un buen libro yo… - dijo cuando tomó el último libro que quedaba en el suelo, ambos nos levantamos y yo le quite uno de mis libros favoritos.
-Gracias por tu ayuda, pero no es necesario que te entrometas tanto en mi vida, para la próxima vez solo… fíjate por dónde vas
-Oye, dije que lo siento.
-“Oye”, dije que está bien – dije arremedándolo, él puso una cara que mostraba que estaba molesto, pero aun a pesar de eso, era una cara linda, aguanté una risita y decidí que había sido muy dura con él – Gracias en serio – dije más dulcemente – y de hecho Fusión es uno de mis libros favoritos.
-Oh – dijo ahora asombrado por mi cambio de actitud – Realmente es una buena historia – puso una sonrisa algo tímida por no saber si estaba jugando con él o iba en serio.
-¡Grace! – Oh, Stefan me habla
-Lo siento, me tengo que ir, adiós – apreté más mis cosas contra mi pecho y corrí hacía donde estaba Stefan, desde hace muy poco tiempo había descubierto que estaba enamorada de él, pero ¿cómo se lo iba a decir?
-¿Grace? – susurró - ¡Hey!, esto… me llamo Hen… -muy tarde, ya iba muy lejos – ry…”
_________________________________________________________________________
“-Oye ¿quién es ese chico? – dijo mi amiga cuando salíamos del salón.
-¿Qué chico? – pregunté
-El que siempre está en la puerta – volteé disimuladamente hacía donde mi amiga decía y ahí estaba aquel chico del libro – tiene unos ojos hermosos.
-Uhmm… creo que lo conozco… ¡Oh, si! – dije recordándolo de pronto – alguna vez chocamos y cruzamos algunas palabras pero no sé su nombre.
-Oh, deberías aprovechar esa oportunidad y hablarle, es realmente muy guapo.
-Que cosas dices, Kim… Sí, tiene unos ojos hermosos pero yo ya tengo alguien que me gusta
-Pero ni siquiera te pela.
-Algún día lo hará Kim – rezongué mientras reanudábamos el paso.”
-Tú eras aquella persona del libro – dije entre el beso – aquel quien me ayudó con las cosas del mandado cuando vi a Stefan besarse con otra, tú… siempre has estado ahí, cerca de mí y sin embargo – Henry se me quedó viendo totalmente sorprendido – yo jamás te había notado.
-Lo has recordado – dijo con un brillo especial en sus ojos.
-Sí, ayer tu recuerdo fue el que me ayudo a tomar la mejor decisión, no sé que sería de mí ahora, sino hubiera recordado desde cuando has estado ahí para mí Henry – dije ahora con algunas lágrimas en mis ojos, ahora él se veía preocupado – seguro yo… hubiera terminado hecho una tontería.
“-Vamos Grace – dijo apoyando una mano sobre mi muslo – Demuéstrame que aun me amas y que soy y seguiré siendo el único en tu vida – dijo mientras se acercaba lentamente a mi cuello y comenzaba a besarlo.
Stefan estaba tomado desde hace más de 30 minutos, yo estaba comenzándome a sentir bajo los efectos del alcohol, pero aun era consciente de mi posición y de mi entorno. El hecho de que Stefan me estuviera tocando me daba escalofríos, en vez de sentir aquel lugar que él tocara, cálido, terminaba por sentirlo frío al tacto… las cosas eran muy diferente cuando Henry me tocaba, cuando él lo hacía, aun fuera una mínima caricia, lograba acelerar mi corazón, mientras que el tacto de Stefan era… era…
-Stefan – susurré – espera por favor.
-¿Qué espero qué? – dijo sin detener su sendero de besos – te deseo Grace.
-No, en serio, creo que deberíamos parar.
-Oh, vamos… tu sabes mejor que yo, que quieres esto – dijo subiendo un poco más su mano.
-¡No, Stefan! – dije empujándolo lejos de mí, me paré – no es así como quiero que sea esto – me di la media vuelta, pero él me tomó de la muñeca y me acorraló contra la pared.
-¿A dónde crees que vas? Seguro que te vas porque ya no eres virgen ¿cierto? Y temes que lo descubra, está bien, aun me hayas engañado te disculparé, solo déjame divertirme contigo.
-¿Qué? – dije totalmente ofendida – yo jamás te he engañado Stefan, ¡ya te lo he dicho!
-Eso no dicen tus actos – dijo para volverme a tocar
-He dicho que no quiero Stefan, no quiero… suéltame… ¡NO! – chillé y le di una cachetada, era la primera vez que lo golpeaba, el se quedo viendo hacía la pared, con la mano puesta en su mejilla y yo comenzaba a sentirme arrepentida, ¿Qué había hecho? – Lo siento, lo siento… perdón, yo no quería
-Está bien, Grace… si no quieres que lo hagamos está bien – dijo totalmente cabreado – pero después no vengas a buscarme, porque esta vez no caeré, olvídate de mí Grace, para siempre – me volteó a ver con una cara llena de odio y pensé que iba a golpearme, cerré los ojos pero cuando los volví abrir él ya se había ido… estaba sola, como siempre. No, ya no como siempre ahora tenía a Henry y él siempre estaba ahí, siempre…”
-No sabes cuánto tiempo he esperado porque te fijaras en mí – susurró.
-Sí lo sé y lo siento – dije acariciando su rostro – Haber tenido a alguien como tú todo este tiempo y no haberme dado cuenta – dije ahora llorando - ¿Qué clase de persona soy?
-Una muy buena, Grace. Una muy buena.
-Eso no es cierto, Henry… ¿Soy siquiera buena para ti?
-Esa es una decisión que me toca tomar a mí y yo estoy completamente seguro de que eres la persona ideal para mí, sino no te hubiera esperado tanto tiempo.
-Oh, Henry – dije para tirarme a sus brazos, él me rodeo con ellos, justo como quería, acarició mi cabello y beso mi frente.
-Por ti, bien hubiera podido esperar toda la vida – alzó mi rostro y me dio un beso, esa clase de beso que hacía a todo mi cuerpo estremecer como la primera vez, jamás me cansaría de ellos – Y por si albergas alguna duda, ayer no paso nada entre nosotros dos, nunca haría algo que tu no quisieras.
¿No quería unirme de todas las formas habidas y por haber con él? La noche anterior había temido unirme a Stefan, pero hoy… había algo diferente, quería estar cerca de Henry, cerca en todos los sentidos, comprobarle cuánto lo amaba y demostrarle que su espera no había sido en vano, aun que para mí llevara solo unos meses de conocerlos, mi corazón sentía que llevaba toda una vida a su lado.
-Te necesito – musité – ahora ya no concibo mi vida sin ti – dije aferrándome a su camisa, hasta su olor lograba embriagarme – Desde hace mucho tiempo estoy tratando de negarme que estoy todo el tiempo preguntándome si alguna vez piensas en mí, 
porque a mí me pasa todo el tiempo.
  Yo solo… Te necesito ahora Henry, te necesito tanto…
Sus labios volvieron a unirse con los míos en una clase de beso que hasta ahora no habíamos experimentado juntos, unos besos llenos de hambre, de deseo, poco a poco fuimos llegando al límite en el que el aire nos hacía falta, nuestras miradas eran fuego, el deseo emanaba por cada uno de nuestros poros, lo amaba, no cabía duda, pero menos duda había en el hecho de que él me amaba también, unirme a él por todos los medios y para siempre era lo que más podía anhelar en esta vida, alguna vez llegué a pensar que esta sería una persona de la que muy difícilmente me alejaría, ahora rezó porque mi premonición nunca se rompa…

“I just need you now........
Oh baby I need you now......”


Por favor, si tomas mi texto  avísame y
 da los debidos derechos de autor -Ale Mg'

 

Time to Write Copyright © 2012 Design by Antonia Sundrani Vinte e poucos