miércoles, 29 de enero de 2014

LOVE IN DANGER!♥

Publicadas por Ale Mg' a la/s 12:53 p.m. 0 comentarios
Cap. 8 ¿Del odio al amor hay solo un paso?
Corrí tan rápido como mis pies me lo permitieron, sabía a la perfección la dirección más no estaba segura si aun habría alguien viviendo ahí. Decidí arriesgarme. Como había estado por 3 años, la puerta del edifico estaba descompuesta por lo que no tuve ningún problema al entrar , el asunto estaba en ¿estaría en casa?

Toqué la puerta del departamento en el que debería estar viviendo justo ahora.
-¿Irma?-Pregunté e intenté agudizar lo más que pude mi oído en búsqueda de algún sonido detrás de la puerta.
-¿Gina?- escuché decir mientras quitaba el seguro. Afirmé. Abrió la puerta - Gina, que... sorpresa, ¿Qué haces por aquí?
-Yo... ¿Puedo quedarme esta noche contigo?
-¿No te estás quedando con ese tal Gabriel?
-Si bueno... yo solo quise venir a visitarte.
-Oh Gina, verás... - dijo jugando con sus manos un poco nerviosa.
-Oh vaya, entiendo. No llego en buen momento - dije a modo de disculpa - Siento haber venido sin avisar.
-No Gina, espera. - dijo tomándome del brazo - Sino tienes donde quedarte puedes pasar la noche aquí pero... justo ahora acabo de quedar con alguien y - vio el reloj de su muñeca y hasta ese minuto noté que llevaba un hermoso vestido negro con encaje en el cuello, sus largas piernas blancas al igual que toda su piel sobresalían en tan bello vestido, no estaba acostumbrada a verla con maquillaje pero hoy lo había hecho un poco en los ojos y las mejillas. Realmente se veía muy bella... así que tenía "ese tipo" de cita. Dios, quizás pasaría un chico por ella y yo acaba de entrometerme en su casa.
-Sabes Irma, realmente no es necesario yo venía a pasar la noche contigo, pero ti tienes planes puedo venir otro día, que caso tendría que me quedara si no estarás - dije con la mejor sonrisa fingida que pude.
-¿En serio?
-En serio, mejor te dejo para que esperes a tu cita.
-Gina en serio, si ocupas hablar conmigo puedo cancelar la cita y...
-¡No! - me apresuré a decir. Irma era una chica encantadora, su físico era suficiente para tener a cualquier chico tras de ella, pero era un tanto tímida y conservadora y eso al parecer, ahuyentaba a cualquier hombre de su vida... el hecho de que por fin haya encontrado a uno y ella haya decidido darle una oportunidad no era "cualquier" cosa que podría cambiar por un caso de "crisis de su amiga la enamoradiza" -En serio, Irma estoy bien, solo quería hacerte una visita social.
-Bueno siendo así podemos quedar para luego - su voz fue disminuyendo poco a poco mientras alzaba su cuello sobre mi hombro, luego inclinó un poco su cara a modo de saludo y todos sus gestos se dulcificaron al compás de una tierna sonrisa. Giré un poco la vista y encontré a un chico alto, un poco más alto que Gabriel, pero más delgado aunque sin caer en el extremo, de tez morena clara - Michelle - dejó salir en una clase de suspiro. Si, mi amiga estaba totalmente enamorada. Aquel chico, Michelle, le devolvió la sonrisa, tenía una bella sonrisa, transmitía mucha calidez.
-Hola - dijo con una grave voz, acorde con el recipiente que la contenía.
-Este... Michelle, ella es Gina mi mejor amiga - dijo saliendo de alguna clase de trance - Gina él es... - lo volteó a ver, pestañeó unas veces, se sonrojó y bajó la mirada al suelo con una tímida sonrisa. Si bueno, esa era mi amiga.
-Hola mucho gusto soy el futuro novio de esta bella chica - dijo extendiéndome la mano a modo de saludo. Así que divertido el chico - ¿Nos acompañarás esta noche? - dijo amablemente.
-Ah, no... - negué con ambas manos - yo solo venía  de visita, pero ya me estaba marchando. Mucho gusto en conocerte, futuro novio de mi mejor amiga.
De alguna forma el cuadro que tenía frente a mí, de Irma reprendiendo a Michelle por haber dicho lo de "futuro novio", y él tomándola de la cintura insistiéndole en que eso era lo que eran, hacía tranquilizar a mi loco corazón. Ella era feliz y yo era feliz por ella, cualquier otro problema que tuviera, justo ahora pasaba a 2do término, mi amiga... mi casi hermana había encontrado por fin a un buen chico, a uno que no la haría sufrir tanto como a mi Gabriel.
-Chicos - dije entrometiéndome en su "mini-pelea" - Tengo que irme se hace tarde, espero que se diviertan mucho hoy.
-Te lo aseguro Gina, prometo traer a esta chica sana y salva a una hora prudente - dijo dándole un sonoro beso en el cabello, Irma solo le dio un pequeño golpe en el pecho.
-Más te vale Michelle - sentencie a modo de broma. Me despedí de beso de Irma y planeaba hacerlo de mano de Michelle pero él me dio un abrazo en vez de eso. Me acompañaron hasta la salida del edificio y de ahí tomamos caminos distintos. Yo... de regreso a la casa en la que no quería estar.

Llegué a casa, entré en el mayor silencio que pude y deje las cosas en el recibidor. Bien, Gabriel nno me estaba esperando ni nada por el estilo, quizás él ni siquiera me había visto, ¿por qué debía de haberme visto? Estaba besándose con su novia, evidentemente en todo lo que debía pensar era... ese beso, pero... me vio ¿cierto? Dí un suspiro largo y empecé a caminar, entré a mi cuarto y decidí no encender la luz, me quité el suéter y mi ropa, quedé en ropa interior y caminé hacia mi cama, donde solía dejar mi pijama, cuando llegué a ésta pude ver un bulto en ella, grité... ¡Había alguien en mi cama!
-¡Ahhhhhhhhhhh!
-¡¿Qué?!, ¡¿Dónde?!, ¡¿Gina?! - dijo cuando se sentó en mi cama y me volteó a ver, yo estaba a punto de desmayarme de la impresión, una parte de mi cerebro gritaba: "Gina, tranquila es Gabriel" pero la mayor parte de éste gritaba "¡HAY UN TIPO EN TU HABITACIÓN!" - Gina tranquilízate, soy yo, Gabriel - dijo tomándome de los codos y atrayéndome hacia él, se estiró como pudo y prendió mi lámpara de dormir - Vale Gina, soy yo.
Sabía que era él, pero la luz ayudó mucho a calmar las cosas.
-Gabriel por Dios - dije con el poco aire que me quedaba - Casi me matas de un infarto - puse una mano en mi pecho y respiré profundamente. Bajo mi palma pude sentir mi piel... ¿Mi piel? Volteé a verlo y él tenía una ceja levantada mientras me observaba de arriba a abajo.
-¡Gabriel! - chillé, lo aventé de la cama y quité el edredón para cubrirme con él - ¿Qué demonios haces en mi cuarto?
-¡Ah... ¿por qué me tiraste al suelo?! - gritó enojado mientras se incorporaba.
-¡Te hice una pregunta!
-Te estaba esperando.
-¡¿Por qué?!
-¡Te hice una pregunta antes!
-¡No juegues conmigo! - dije roja hasta los pies.
-Bien, te estaba esperando porque te fuiste a no sé donde después de la tienda y dejaste tirado tu celular así que no tenía ninguna pista de a dónde irte a buscar esta vez - dijo mientras alzaba mi celular. Se lo arrebaté.
-¿Y eso te da el derecho a entrar a mi habitación?
-Técnicamente... sí, ya que está es mi casa.
-Gabriel - musité molesta.
-Mira Gina creo que ya estamos lo suficientemente grande como para seguir haciéndonos tontos - abrí los ojos de par en par y di un paso hacia atrás cuando él dio uno hacia mí - No sé que te haya dicho Diana pero ella y yo no estamos saliendo - empecé a reírme, ¿por qué me estaba diciendo aquello? Dio otro paso hacia mí - Gina, en serio, entre Diana y yo no hay nada.
-¿Y a mí qué Gabriel?
-He dicho que dejémonos de hacer tontos Gina, tu... no sé si sientes algo por mí, pero te importa lo que pase conmigo.
-No te creas tanto Gabriel, por mi puedes tener todo un harem en esta casa y a mi seguiría dándome lo mismos con tal de que respetaras estos pocos metros que si bien no son míos, son ahora mi vida privada.
-No me desvíes el tema, ¿por qué te has ido corriendo cuando me viste con Diana? 
-No me fui corriendo de ti, si es lo que estás pensando - mentí.
-Dale y quieres que te crea eso, ¿Me vas a decir que te ha salido un asunto urgente y que te fuiste corriendo justo cuando Diana me besaba?
-Sí y realmente no me interesa si me crees o no - me di la vuelta para evitar su mirada y comencé a buscar mi piajama, necesitaba un poco de ropa.
-Suficiente Gina - me tomó de los hombros y me giró hacía él, estaba muy cerca tan cerca que podía sentir nuestras respiraciones cruzarse, lo miré con los ojos abiertos por el asombro - Si tu no puedes ser honesta acerca de ésto, entonces lo seré yo. 
-¿Qué? - apenas fui capaz de pronunciar antes de que nuestros labios se tocaran, miles de sentimientos comenzaron a aflorar en mí, amor, coraje, rendición... si él me besaba así yo, no podría estar enojada con él por más tiempo. Intenté quitármelo de encima pero el me tomó aun más fuerte y no pude evitar, después de un rato, corresponder su beso también. Pero no era un beso tierno como el que había pensado en mi sueño, era un beso un tanto agresivo, después de un momento él se separó de mí.
-Me vas a negar ahora que te gusto - ¿Estaba molesto? si, se iba a molestar por besarme entonces ¿por qué besarme? - Me voy.

Salió del cuarto, diciendo palabras a lo bajo... yo aun no salía de mi trance, ¿Qué había hecho? Toqué mis labios y me deje caer en la cama... Ahora sería mucho más difícil calmar estos sentimientos, me llevé una mano al corazón, cerré los ojos y después de un día que parecía no tener fin, me dormí.
Continuará... Ale Mg'
 

Time to Write Copyright © 2012 Design by Antonia Sundrani Vinte e poucos