domingo, 27 de octubre de 2013

LOVE IN DANGER!♥

Publicadas por Ale Mg' a la/s 4:12 p.m. 0 comentarios
Cap. 7 "Cancelado."
Tadá!! Ya regresé de mi horrible y pesada semana de exámenes, so... ahora tengo tiempo de escribir antes de que me vuelvan a llenar de proyectos, tareas y trabajos! :D Sin más aquí les traigo el septimo capítulo de Love in danger... "TIME TO WRITE!" ;D
Cómo había creído oír, Diana le había hablado a Gabriel, supongo que tuvo que haber sido algo muy importante porque Gabriel regresó con una no muy buena cara al roble, yo por mi lado ya me imaginaba que podría traerse entre manos... ni siquiera lo volteé a ver porque sabía que estaba avergonzado por lo que estaba a punto de pasar y aunque yo debería estar igual que él, realmente no sentía pena alguna, yo... desde el fondo del corazón estaba esperando que me besara y nos olvidáramos de lo demás.
-Eh... Gina - susurró. 
-¿Sí?
-Yo... siento que deberíamos hablar sobre lo sucedido hace un momento.
-¿Sobre que no era tu intención besarme? Sí bueno, eso ya lo has dejado muy en claro antes de irte ¿No crees? - dije con un tono algo frío.
-¿Gina, estás... moles...?
-¿Molesta?, ¿Yo?, ¿Por qué no me hayas besado? - dije volteándome a verlo con una sonrisa falsa - ¿Cómo puedes pensar eso? Se que solo fue el momento, no es como si yo hubiese querido besarte en un inicio, simplemente somos amigos, ¿cierto?
-Me alegra que lo entiendas - dijo notablemente más relajado.
-Y sobre tu llamada - dije mirando hacía la copa del roble - ocupas marcharte ¿verdad? - Él me vio con una cara de asombro - Transparente como el agua... - repetí - alguna vez me dijiste que yo para ti era fácil de leer, bueno tu también eres fácil de leer, Gabriel - Retuve mis lágrimas, acabábamos de llegar y ya teníamos que irnos, y todo porque yo estaba tratando de tomar algo que no era mío.
-No es necesario irnos sino quieres, puedo decirle a Diana que...
-No se trata de mí, Diana te ha pedido que vayas a con ella, y si hubieses querido cancelarle entonces simplemente le hubieses dicho que estabas ocupado, pero no lo has hecho así que realmente has de tener muchas ganas de verle - me levanté, tomé mi mochila donde venía la comida que había preparada para ambos y saqué su traste - puedes comerlo en el camión, nos vamos de nuevo al pueblo antes de que se vaya y tengamos que esperar una hora - dije evitando verlo.
-Gina, espera... - dijo intentando alcanzarme - tú.... preparaste ésto para nosotros.
-Bien, pensé que pasaríamos más tiempo aquí pero ya veo que no, no hay problema... yo solo quería venir a ver este sitio, ya lo hice, así que podemos volver ya. Además, acabo de recordar que yo también tengo unos asuntos que resolver en casa.
-¿Estás segura?
-Si te quieres quedar, está bien lo comprenderé, pero yo realmente tengo que irme - mentí, el negó con la cabeza y tomó su mochila también.
Caminamos hasta el pueblo sin cruzar ninguna palabra, sabía que una vez en el camión sería inevitable el que habláramos, así que opté por dormirme, pero no pude así que simplemente me hice la dormida con mis audífonos puestos, evité ocupar más de lo que suponía mi lugar, cuando llegamos a la parada en la que habíamos tomado el mismo camión por la mañana, bajé sin decir ni una palabra y me encaminé hacía la casa.
-Gina - me giró y me quitó los audífonos - ¿Quieres escucharme un momento?
-¿Me estabas hablando? - sinceramente no lo había oído iba muy entrada en mis pensamientos
-Te molestaste, ¿cierto?
-No, de hecho no... en primera ni siquiera tenías porque haberme acompañado, así que gracias por compartir tu mañana y buena parte de la tarde conmigo - sonreí y él pareció molesto realmente.
-¿No tienes por qué darme esa falsa sonrisa sabes? - dijo disgustado.
-Lo siento, ¿entonces quieres que te de mi verdadera cara?
-Siempre he querido que seas sincero conmigo, sino estás feliz con algo entonces solo dímelo. 
-¿Es así? - dije molesta, realmente no estaba molesta con él, estaba molesta conmigo, ¿Por qué creí que por el hecho de que él me gusta todo lo demás se solucionaría?, por Dios, él hasta novia tiene. ¿Eres idiota?- Pues, sí, estoy sentida porque apenas llegamos nos tuvimos que ir, ¡¡ni siquiera pude pasar un momento contigo!! Fue lo único que pedí... poder pasar el día contigo bajo ese roble, pero todo tuvo que arruinarse.
-Yo no te obligué a regresar...
-¡Pero tu cara sí!...- inhalé y exhalé- Es sencillo Gabriel, no te voy a obligar a estar en un lugar en el que no quieras estar -Él no me respondió nada y sin más me volteé en dirección a la casa... Que tonta.
_________________________Gabriel Pov's________________________________
A veces Gina podía ser muy difícil de entender, se encerraba en su mundo y entonces no había como saber en qué demonios estaba pensando, y eso me frustraba mucho... estoy acostumbrado a entenderla sin necesidad de que ella me diga que está sucediendo y desde un tiempo acá ella se está cerrando demasiado conmigo, ¿Es que no puede ser simplemente la misma de antes y punto? Me tiene todo el tiempo pensando en ella, "como si todo lo que le pasara fuera mi culpa", dije.
Además ¿Qué rayos había sido esa cara de hace un momento? Cambiando de repente una sonrisa tan falsa por una cara así de la nada.... ¿Qué estaba mal con ella?
-Gabriel - volvió a llamar.
-¡Ah, sí Diana! - dije regresando al mundo - ¿Qué pasa?
-Estás perdido cariño, ¿Todo anda bien?
-Quieres dejar de decirme cariño, me molesta - ella explotó en risas.
-Sabes que me gusta molestarte así que simplemente no dejaré de llamarte así.
Justo ahora estaba en casa de Diana, le había prometido que vendría a ayudarla con su nuevo departamento y aunque se lo había dicho a modo de broma ella ya había comprado pintura y brochas para empezar a trabajar.
-¿Sigue esa chica viviendo en tu departamento?
-¿Gina? - dije concentrado en pintar - Sí, ella aun sigue en mi departamento.
-¿Por cuánto tiempo más se quedará en tu casa? - dijo seria.
-Por el tiempo que necesite quedarse Diana, fui yo quien le ofreció el departamento, no puedo simplemente correrla y ya.
-Sí que puedes - la volteé a ver con cara seria.
-No puedo y no quiero, además ¿En qué te afecta que ella viva conmigo?, ¿Te molesta?
-Claro que me molesta, de repente una desconocida llega a tu casa y se queda el tiempo que quiere, y a mí ni siquiera me ofreciste tu departamento cuando ocupaba donde quedarme.
-En primera ella no es una desconocida, la conozco desde hace varios años y es por lo mismo que a ella si le permití vivir en mi casa, no cualquiera puede quedarse en mi casa.
-¿Entonces soy una cualquiera? - dijo molesta.
-No, simplemente que comparada con ella eres una desconocida y no puedo invitar a una desconocida a mi casa ¿cierto?
-Sabes.... puedes ser realmente molesto.
-Nunca dije que fuera el hombre ideal, ¿cierto? Y si ya no vas a pintar será mejor que me vaya, me has hecho perder lo que pudo haber sido un buen día.
-¿Es que pasar tiempo conmigo no es pasar bien el día?
-¿Eh? ¿Quién ha dicho eso? Evidentemente no - deje la brocha en el bote de pintura... - mira ya he terminado de pintar esta pared, iré por algo de tomar al súper de un lado, ¿Quieres algo?
-Te acompaño - dijo molesta...
Mujeres, jamás puedes tenerlas un segundo contentas, sino es Gina es Diana, y sino es Diana es cualquier mujer.
Lo de salir al súper había sido una mera excusa, el súper quedaba muy cerca del departamento así que de ahí me haría tonto y simplemente me despediría de ella, además ya estaba oscureciendo y estaba preocupado por si Gina había vuelto ya a casa de donde quiera que haya ido.
-Esto... - dije cuando salimos del súper - Tu departamento está quedando realmente muy bien.
-Sí, gracias por ayudarme - Y ahora veías a una mujer contenta porque acababas de comprarle algo. La mejor solución. - Está haciendo un poco de frío ¿no crees? 
-Pues yo estoy bien así, sabes - tomé un trago de mi bebida y sin demorar mucho ya tenía a Diana pegada a mí - ¿Qué haces Diana? - dije claramente molesto. 
-Hey, Gabriel... - dijo con una voz extrañamente chiquiada, trate de zafarme de su agarre - ¿Por qué no me dices de una vez si quiero ser tu novia?
-¡¿Qué?! - alejé mi brazo rápidamente de su agarre y la volteé a ver - Ya hemos hablado de eso y yo...
¿Por qué ella siempre terminaba haciendo esto? Ya ni siquiera me sorprendía el hecho de que me besara, deje que me besara para dar por terminado esto de una vez, para demostrarle que aun cuando ella diera su mayor esfuerzo en besarme, eso no terminaría convenciéndome en enamorarme de ella, cuándo nos separamos volteé a verla seriamente y ella me veía claramente emocionada porque esta vez no la hubiera separado.
-¿Ah? - escuché a alguien exclamar y luego el sonido de unas bolsas caer, volteé hacía la entrada del súper y ahí, parada como estatua, con la mirada más triste que jamás había visto estaba Gina, me solté de Diana y me giré hacía ella. Gina solo dio un paso para atrás y me miró como si fuera el peor hombre de todos, agacho un poco su rostro y sus ojos azules seguían clavados en mí, sus labios entreabiertos me daban la sensación de que pronto se pondría a llorar. Pero no lo hizo, no me dijo nada, no me gritó nada - Lo siento -Tomó las bolsas y se fue corriendo. 
-Gina - grité.
-Es suficiente, estás conmigo, no con ella - dijo Diana aferrándose de nuevo a mi brazo.
-Estoy con ella antes que contigo, solo vine hoy a decirte que dejes de formarte ideas tontas en la cabeza, ya no me busques, no me hables... por qué simplemente no puedes entender que ¡NO ME GUSTAS! No importa cuanto lo intentes, o que hagas, mis sentimientos hacía ti, jamás cambiarán, ¿Te quedo claro? Creo que he sido lo suficientemente considerado contigo, pero eso se acaba hoy - la miré a los ojos y aunque esta mujer si estaba llorando, no logró moverme ni una milésima de sentimiento como lo había hecho Gina, ¿Qué estaba pasando conmigo?

viernes, 18 de octubre de 2013

LOVE IN DANGER!♥

Publicadas por Ale Mg' a la/s 11:11 p.m. 0 comentarios
Cap. 6 Soñando alto.
Hola chic@s, aquí de vuelta... hace rato que tenía planeado actualizar pero blogger no me dejaba subir una entrada nueva y ahora que me ha dejado estoy comenzando mi semana de exámenes, ¿Qué suerte la mía cierto? Sin embargo muy probablemente después de mi tan "ansiada semana de exámenes" me tendrán de vuelta con unas cuantas actualizaciones más... sin más empecemos a escribir.


-Gabriel... - susurré.
-¿Qué sucede Gina? - me respondió esa aterciopelada voz. Mi corazón se aceleró y abrí mis ojos.
Estábamos bajo la fresca sombra de un roble, cerca había una arroyo por lo que se sentía una suave brisa; el viento sopló y jugó con mi cabello, un mechón cayó sobre mi rostro y Gabriel con todo el cariño del mundo lo quitó con un suave movimiento, su roce me hizo ruborizar - Te amo - dijo viéndome a los ojos y fui consciente de como mi corazón pasaba a detenerse de un solo golpe - Te amo, mi hermosa Gina - poco a poco fue agachando su rostro hasta quedar a solo unos centímetros de mis labios, podía sentir su respiración chocar con la mía. Quería que me besara, definitivamente quería besarlo... Cerré mis ojos y me dejé llevar por ese sentimiento que comenzaba a desbordarse de mi tan alocado corazón.
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-¿Es que estás en coma o algo por el estilo? - dijo mientras me destapaba bruscamente, el cambio de clima me hizo despertar - ¡Oh, vamos! No puedes ser tan dormilona cuando eres la primera en levantarse entre semana.
-¿Qué demonios haces en mi cuarto Gabriel? - dije con voz ronca por el sueño.
-Vine a levantarte, hoy hace un hermoso día como para pasársela dormida en tu cama - caminó hacia la ventana y abrió las cortinas. Fuera había una tenue neblina y el sol apenas se veía entre tantas nubes.
-¿Es ésto un buen día? - dije sentándome en la cama con los pies cruzados.
-Claro que sí.
-¡Claro que no, tonto! - dije aventándole una almohada - Estaba teniendo un hermoso sueño y tú solo has venido a arruinarme el día. Esto no puede ser un "buen día" - reclamé.
-¿Qué soñabas? Hoy seré bueno y cumpliré un deseo tuyo - dijo acercándose de nuevo a mi cama, cuando llegó tomo asiento a un lado mío.
-No ocupo a un genio como tú - dije evitando su mirada.
-Hey - dijo tomando un mechón de cabello mío, lo recorrió hasta la punta y lo acercó a sus labios, lo volteé a ver sorprendida. Él sólo alzó la vista hacia mí - Hoy en verdad tengo ganas de salir contigo - mi respiración se detuvo. "¿Seguía soñando?" - No pienso quedarme encerrado aquí todo el día así que - dijo soltando despectivamente mi cabello y levantándose de mi lado - date prisa y arréglate. 
-Si se trata sobre salir... - dije antes de que se fuera - hay un lugar al que quiero ir - él se giró y me miró con cara de duda - pero no te diré a donde es que quiero ir, hasta que lleguemos ahí.
-Si es así, mejor que te apresures antes de que a este genio se le bajen las ganas de complacerte - dijo con una media sonrisa para salir del cuarto.

"¿Qué demonios?, ¿Por qué había sido tan linda con él?, ¿Por qué había sido lindo él conmigo?... peor aun... ¿Por qué estaba pensando que podría volver realidad mi sueño?".


Salimos del departamento después de haber tomado una ducha rápida y haber preparado el desayuno, sin que Gabriel se diera cuenta preparé algo de comer para cuando hubiéramos llegado al sitio que tenía pensado.


-¿No has sido tú quien ha propuesto venir aquí? - Fue Gabriel el primero en romper el hielo. Asentí. - Entonces ¿Por qué estás tan callada? - dijo serio. 

Gabriel llevaba puesto una camisa a cuadros rojos y negros, y un pantalón blanco, habíamos salido de la casa en silencio, así que el semblante de Gabriel justo ahora era serio y el hecho de que llevara las manos dentro de los bolsillos le daba un aire muy bello. No había podido articular palabra alguna porque cada vez que le daba un vistazo me ponía nerviosa, ahora que era consciente de mis sentimientos hacía él no sabía cual era la forma en que debería de dirigirme.
-¿Cuánto más piensas hacerme caminar? - intentó de nuevo.
-Ya casi llegamos - susurré.
-¿Por qué estás nerviosa? - sacó de repente.
-No estoy nerviosa - me defendí - Sólo... pensativa.
-Pues vaya que amaneciste rara hoy.
-¿Lo crees? - dije viéndolo.
-Tú no eres así - dijo alzándose de hombros.
-No soy así - susurré - ¿Entonces cómo soy?
-¿De qué estás hablando Gina? Tú eres tú y punto.
-No, dime... ¿Cómo me ves? - dije inesperadamente interesada.
-Cerca hay una parada, dime que esa es nuestra parada porque no pienso caminar más allá de ese sitio.
-Vaya has dicho que es un hermoso día hoy y ¿No puedes darte el tiempo para disfrutarlo con un hermoso paseo?
-¿Es esto lo que querías?
-No, aun no llegamos a donde quiero llevarte - dije con una sonrisa en mis labios, me le adelanté dos pasos y me interpuse en su camino - No caminaremos más de esta parada, pero dime... ¿Cómo soy? - Él abrió los ojos por la sorpresa.
-Eres incómoda y molesta - dijo viéndome con una mirada acusadora - ahora iré a sentarme - me dio la vuelta y se acercó a la banca para esperar el autobús.
-¿En serio piensas eso de mí? - Gabriel me volteó a ver con cara de fastidio, pero supongo que algo hubo con mi mirada que lo hizo relajar el gesto.
-Sabes que pienso de tí, Gina. Quizás no te lo he dicho con palabras porque es algo incómodo ¿no? pero simplemente eres la persona con la que me siento bien a su lado y eso es suficiente. No cualquiera puede estar a mi lado - Una sonrisa se formó en mis labios. Eran suficientes esas inexactas palabras, tomé asiento y apoyé mi cabeza en su hombro. 
-Gracias - solté de la nada.
-¿Por qué?
-Por permitirme estar.
-Ok, definitivamente hoy amaneciste rara, este clima te afecta - se burló mientras fingía tomar mi temperatura, yo golpeé su mano en broma y me acomodé en su hombro a espera del camión.

El autobús que buscaba pasaba cada hora, por lo que tuvimos suerte de solo esperarlo 20 minutos, subímos y Gabriel ya estaba curioso por saber a donde lo estaba llevando pero yo aun quería mantenerlo en silencio. 

El sitio al que íbamos estaba fuera de la ciudad por lo que aun nos hacía falta unas dos horas de viaje, Gabriel se puso a contemplar el paisaje y yo saqué mi cuaderno de dibujo y comencé a garabatear sin sentido, solo tenía ganas de rayar, de repente esos rayones comenzaron a tomar formar y poco a poco fueron convirtiéndose en un rostro familiar, para cuando me di cuenta, ya había terminado de dibujar a Gabriel mirando melancólicamente el paisaje. "¿Melancólicamente?"
-¿Está todo bien? - dije apoyando mi mano en su hombro.
-Sí, ¿Por qué lo preguntas? - dijo sin verme.
-Por... - ok, claramente no me lo quería contar... en ese caso no lo obligaría - Por nada olvídalo, solo tuve curiosidad - volví abrir mi cuaderno de dibujo y me puse a rayar de nuevo.
-Pensaba... - dijo de repente - en los sentimientos no correspondidos - un rayón inesperado se trazó en mi libreta - ¿Cómo una persona puede desarrollar sentimiento hacía una que no siente nada hacía ella?
-Entonces no estabas bien... ¿Qué pasa?
-Es el clima supongo. Es deprimente ¿No crees?
-¿No fuiste tú quien dijo que deberíamos salir? - se acomodó en su asiento, cruzó los hombros e inclinó su cabeza hacía mi hombro.
-Era porque no quería estar solo en un día como hoy. Avísame cuando hayamos llegado - dijo para cerrar sus ojos y ponerse a dormir.
-Gabriel - dije buscando una forma de volver a sacar el tema a platica, pero el lo había cortado tan pronto lo saco. Me sentía un poco preocupada por él, pero decidí disfrutar del momento y descansar un poco también, igualmente nuestra parada era la última, seguro que el mismo chofer nos levantaba si ambos caíamos dormidos. 
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-Gina... Gina... - Hay una mano acariciando mi rostro, abro mis ojos ante tan cálido tacto y me encuentro con los ojos cafés de Gabriel - Llegamos a la última parada - Me desperté de un solo brinco. Habíamos llegado. Me levanté rápidamente y saqué mi mochila del maletero de arriba.
- Vamos, ya casi hemos llegado a nuestro destino. 
-¿Qué, aun falta más?
-Deja de quejarte y ponte en marcha o el camión parte de nuevo con nosotros y tendremos que hacer el viaje otra vez.
-No, ni loco - tomó mi mochila y mi mano, y se abrió paso entre la fila que había en el pasillo para bajar - ¿Y? - dijo para cuándo bajamos.
-Y, ¿Qué?
-¡Ahora a donde Gina!
-Si estás de mal humor puedes quedarte aquí, no te preocupes por mí ¿eh? Puedo continuar el viaje sola - dije molesta. Le quité mi bolso y caminé hacía la montaña. Igualmente conocía el camino como la palma de mi mano, no me perdería y él podía simplemente esperarme en la cafetería del pueblo.
-¿A dónde crees que estás yendo sin mí? - dijo poniendo una mano en mi cabeza, me giré y pude ver su cara de molestia.
-Hacía un lado en donde tu molesta cara no me arruine el día.
-¡Pues lo siento, pero no hay otra, lo tomas o lo dejas!
-¿Puedes explicarme por qué de repente estás de mal humor y te estás desquitando conmigo? - dije al borde de las lágrimas, un momento más y quizás mi sueño se hubiera hecho realidad - Yo solo quería venir a este sitio contigo, dijiste que me cumpliría un deseo, entonces ya tengo el deseo que quiero pedir... Quita esa fea cara y disfruta del día conmigo bajo un roble, es todo lo que quiero. - Gabriel me vio con gran sorpresa y yo ya había perdido la poca cordura que me quedaba - ¡Bah! - resoplé - regresemos a dónde el camión - dije tomándolo de la mano, si iba a estar en este plan ni caso tenía que lo llevara a ese sitio.
-No, ya hemos venido hasta aquí así que iremos a donde querías llevarme - lo miré - siento haberme comportado así yo... hoy no es mi día ¿sabes?
-Si, bueno ya lo noté, pero sabes algo... yo no tengo la culpa.
-Lo sé, lo siento. No quería arruinar tu día.
-Pues ya lo has hecho.
-Lo siento.
-Eso ya no es suficiente.
-¿Qué puedo hacer para que me disculpes? - me lo pensé - oh, vamos no me vayas a pedir que corra desnudo enfrente de todos - dijo burlón. Bien ahí estaba de nuevo mi Gabriel.
-No quiero arruinar el día de los demás, gracias - bromeé - Pero hay una forma - él me miro con atención - te la diré una vez lleguemos a donde he estado intentando llevarte todo el día.
-¿Por qué quieres tanto ir ahí? - dijo mientras caminábamos de nuevo.
-Porque es un lugar especial para mí y... - "¿Y qué?... ¿y quiero compartirlo contigo? ¿No es casi declararle mis sentimientos?" 
-Bien, si es un lugar importante para ti, entonces iré sin rechistar - lo miré... "¿Por qué cada vez que decía comentarios como estos sentía que yo podría, quizás, gustarle un poco?"
Caminamos un tanto más y llegamos al sitio que había estado buscando toda la mañana. En medio del bosque una sencillo techado de palos, justo a lado de éste un enorme roble y a unos cuantos pasos de ahí un fresco arroyo - ¿No es hermosa la vista?
-¿Qué es esto? - dijo Gabriel completamente sorprendido - ¡woaaah! - dio unos pasos y admiró el paisaje - Es hermoso, ¿Cómo es que has encontrado un sitio como éste?
-Cuando vivía aquí de pequeña con mis papás, solíamos venir todos los fin de semana aquí, a mi mamá le encantaba y mi papá le encantaba complacer a mi mamá, además a mi siempre me ha gustado mucho este roble - dije acercándome a su gran y ancho tronco - siempre que sueño con un roble, pienso en este sitio y hoy.... - dije cerrando los ojos mientras tocaba el tronco, cómo si así pudiera recordar todas las memorias que había hecho en este sitio - Te lo dije ¿cierto? He tenido un hermoso sueño, soñaba conmigo bajo la sombra de este roble - dije volteándome a verlo con una sonrisa. Sentémonos - dije corriendo a su lado, tomé su mano y lo jalé hasta el roble - ¿A poco no es relajante? - dije alzando el rostro y respirando un poco del aire puro.
-Realmente amas este sitio - dijo viéndome
-Así es.
-¿Por qué has querido compartirlo con alguien como yo?
-Porque eres importante para mí - tan pronto como solté esas palabras me arrepentí, bajé la vista y busqué su reacción, él solo me sonrió de lado.
-¿Cuán importante? - me sonrojé.
-¡Cierto!, me debes unas disculpas - dije intentando cambiar de tema - Debes decirme por qué estabas molesto camino acá.
-Gina... - dijo poniendo su mano sobre la mía - ¿Cuán importante? 
-Te basta con saber que eres importante, tu tampoco me has dado una respuesta exacta sobre lo que piensas de mí, así que con "Importante" es suficiente - dije nerviosa - ahora dime por qué estabas molesto, sino me volveré a molestar contigo - él ahogó una risita y se volteó a ver la copa del árbol.
-No fue mala elección salir contigo hoy - lo miré - un día como hoy mis papás se divorciaron - soltó de la nada - y no es que no haya podido superarlo, de hecho no me importa que hayan hecho con su vida, ahora mismo no tengo ni la menor noticia de ninguno de los dos, pero cuando mi padre dejó a mi madre por otra ella sufrió demasiado y eso... ninguna mujer se lo merece, entonces no sé por qué, este día siempre amanecé con este clima deprimente y... - dijo pasando su mano por su frente - no es que me importe... es el clima, me deprime y no puedo dejar de pensar en el dolor de mi madre. De su amor no correspondido.
-Está bien, no tienes que contármelo si no quieres - le dije sonriendo - yo solo quería saber si era por mi culpa el que estuvieras de ese ánimo.
-No, está bien. Si eres tú siento que puedo contártelo... porque también eres importante para mí - su mano volvió a bajar y cruzó su mirada con la mía... mi corazón se paró, justo como en mi sueño... quizás fuera solo mi imaginación pero sentía como si Gabriel y yo no estuviéramos acercando cada vez más, hasta que realmente la distancia se acortó, "Justo como en mi sueño" , quería besarlo, quería que me besara, quería que conociera mis sentimientos...

Y como por arte de magia, el sonido de su celular nos devolvió a la realidad, Gabriel abrió sus ojos de par en par y yo solo me le quedé viendo confundida, aunque la confusión que reflejaban sus ojos era mayor a la que, estaba segura, había en los míos.

-Yo... lo siento, ¿Qué estaba a punto de...? - dijo nervioso - Gina yo... No es lo que estás pensando, yo...
-¿Por qué no contestas de una vez el celular? - dije algo incómoda.
-Sí, claro...-sacó su celular de su bolsillo y revisó la pantalla - ¿Diana? - susurró, pero estoy segura de que fue ese el nombre que dijo - Eh... tengo que atender, ya vuelvo - me sonrió falsamente y se levantó para dejarme sola.

Por un momento más y los dos nos hubiéramos besado.... un momento más y mi sueño se abría vuelto realidad, pero la realidad era esta... él ya tenía a alguien a quien amaba y yo solo era alguien más en su vida...

Continuará... Ale Mg'



domingo, 8 de septiembre de 2013

LOVE IN DANGER!♥

Publicadas por Ale Mg' a la/s 7:43 p.m. 0 comentarios
Cap. 5 Pieza perdida.
La tarde había pasado rápidamente a lado de Irma, tranquila y un tanto callada, pero a su lado, eso me resultaba realmente reconfortante aunque a la vez un poco desolador. Irma no se pudo quedar más tiempo acompañándome en la cafetería, puesto que tenía un compromiso en la noche, nos despedimos y le prometí estar bien, la sonrisa que me dedico no parecía del todo sincera, estaba preocupada por mí, puesto que yo ahora estaba más confundida de lo que estaba en un principio.
Regresé a la mesa en la que había visto transcurrir todo el día, saqué mi celular y simplemente me quede en la espera de la nada. No tenía ganas de regresar a casa y mucho menos de ver a Gabriel, al menos no hasta aclarar mis sentimientos, pero el destino no siempre hace caso a lo que uno quiere.
La pantalla de mi celular se iluminó. Un mensaje. Sin muchas ganas pasé el dedo sobre la pantalla para desbloquearla y el mensaje llenó mi pantalla.
Saliste muy temprano hoy en la mañana, no hay clases ¿sabes? – Gabriel.
Claro, uno lo que ahora menos quiere es pensar en él y él se hace notar , volteé el celular y me acosté sobre mis brazos cruzados en la mesa… ¿Por qué la vida se empeñaba en tratarme así? El celular volvió a vibrar, otra vez y otra vez, cuando me arto la vibración me incorporé de nuevo y desbloqueé la pantalla, el primer mensaje se abrió.
“Hey, no piensas volver al departamento, voy a salir y solo quería saber si regresarías. – Gabriel.”
“¿Por qué no estás contestando mis mensajes?. –Gabriel.”
“Oye, estoy comenzando a preocuparme, no he tenido noticias tuyas en todo el día, aunque sea contesta un OK. – Gabriel.”
“Estoy saliendo del departamento ¿Dónde rayos estás?, ya es muy tarde. – Gabriel.”
Resoplé. ¿5 mensajes? Realmente debía estar preocupado como para gastar su saldo en mí. Le respondí:
Estoy en una cafetería cercana a la universidad, no hay nada por lo que preocuparse. – Gina.
En menos de 10 segundos ya tenía un mensaje de él otra vez.
“¿En qué cafetería? – Gabriel.”
“No importa qué cafetería. No quiero que vengas. Estoy bien, así que… - Gina.”
Por fin pasó un minuto y mi celular no vibró, eso ya era un mérito, lo coloqué de nuevo en la mesa y me acomodé en la silla, quizás estuviera exagerando un poco, quizás debía decirle en qué cafetería estaba. Mi corazón se aceleró, sería hermoso si él viniese por mí, pero cerca a la universidad habían por lo menos 10 cafeterías y él jamás llegaría tan lejos por mí, además ¿Qué no había dicho que saldría hoy?
Al pasar cerca de una hora, la tonta esperanza que albergaba, fue desapareciendo. Él definitivamente NO vendría.
-Disculpe señor, no puede pasar mojado.
-Será rápido, solo estoy buscando a alguien.
-Sí, pero no puede pasar así, está estilando – el “señor” le dedicó una mirada seria al mesero y éste solo se hizo hacia un lado.
-Gracias – masculló. Otra vez el suave susurró se hizo en el café – ¡Gina! – dijo la persona que se paró a lado de mi mesa, alcé la vista con mi corazón empezándose a alterar - ¿A qué demonios estás jugando?  - era él, abrí mis ojos enormemente por la sorpresa, mi corazón de repente se detuvo. Era él. ¿Me había buscado? – ¿Despierta quieres?
-Señorita, ¿conoce a éste señor?
-Ah, yo… - dije viendo al mesero como si ocupase que me explicara que estaba pasando aquí.
-Claro que me conoce. Gina, nos vamos de aquí ahora – tomó mi brazo y me jaló. Yo me levanté torpemente de la silla y el mesero solo se quedó viendo la escena.
-No, espera… ¡espera! – dije zafándome de su agarre – Te dije que no vinieras ¿cierto?  - él me miro incrédulo.
-Nos vamos, dije – dijo con una seriedad que me llegó al corazón, tomé mi bolso y le pagué al mesero.
-Siento las molestias - Gabriel me sacó de la mano de la cafetería y fuera estaba lloviendo, pero a él parecía no importarle - ¡Gabriel, Gabriel!, ¿Me vas a escuchar si quiera? – grité, dejé de caminar y él se volteó hacía mi – nos estamos mojando ¿sabes?
-¿Y crees que acaso eso importa? – estaba molesto, y no solo eso, por primera vez estaba molesto conmigo.
-¿Cuál es tu problema? – le grité.
-¿Qué cual es mi problema? – rió aterradoramente – Mi problema eres tú, de repente te desapareces todo el día y no tengo noticias tuya ni por un segundo, me haces salir a buscarte y resulta que estás tranquilamente tomando un café mientras yo…
-Te dije que no vinieras ¿cierto? Si estás molesto por venirme a buscar, es tu problema, no él mío – Así que realmente no había venido a buscarme como yo quería que lo hiciera. Ya estaba empapada también, así que solamente metí mis manos en los bolsillos de mi short y empecé a caminar por mi cuenta hacía el departamento.
-¿Quieres dejar de hacer eso? – dijo de pronto.
-¿Él qué? – dije sin voltearme a verlo.
-El ser así, antes no eras así. No me gusta esta nueva tú. – Antes no estaba confundida por ti,  pensé.
-Pues lo siento, pero es así como están las cosas – me jaló del brazo y me apegó a su pechó por la cintura
 –¿Me puedes decir qué es lo que te está molestando?
-Nada me está molestando, solo claro… Tú.
-Es por eso que me has estado evitando todo este tiempo.
-¿Evitando? – dije enarcando una ceja.
-Sí te molesto tanto, entonces solo deberías irte a vivir con alguien más ¿no?
-¿Es lo que quieres? Te recuerdo que fuiste tú quien no me dio otra opción más que tu departamento.
-No, no es lo que quiero. Te lo dije o ¿no? No estaré tranquilo sino estás a mi lado, entonces por favor no te vayas, pero si no te sientes cómoda a mi lado, entonces no seré yo quien te ate – lo miré, ¿podría escuchar mis latidos?
-No pensé que vendrías a buscarme – susurré apoyando mi cabeza contra su pecho - ¿por qué me buscaste aun a pesar de la lluvia?
-Porque me tenías preocupado, tonta – me abrazó.
-Siento haberme estado portando rara estos días, pero entiéndeme, estos cambios me tienen…– quería ser clara con él, pero no podía, no podía sincerar a mi corazón aun confuso.
-Tengo parte de la culpa también, yo también estaba algo molesto contigo.
-¿Conmigo? – así que esa atmósfera rara no era solo por mi parte - ¿Por qué estabas molesto conmigo?  - lo volteé a ver, él se me quedó viendo y luego desvió la mirada hacia otro lado.
-Nos estamos mojando ¿sabes?
-Eso parecía no importarte hace un momento – soltó nuestro abrazo y me tomó de la mano, más delicadamente que la última vez.
-Bueno ahora si me importa, vamos a casa.
Quizás podía estar haciendo un poco de frío por la lluvia pero bajo el cobijo de Gabriel, todo pasaba a segundo plano. A su lado mis sentimientos confusos ya no parecían tan alocados, ahora seguían un tanto confusos pero claros, parecía como si a su lado fuese capaz de todo.
-¿A qué se debe esa cara de tonta? – dijo Gabriel al abrir la puerta.
-¿Es que nunca te vas a enfadar de molestarme? – dije entrando al departamento.
-Ammm – dejó las llaves en el recibidor – no, creo que no – me sonrió de medio lado, despeinó un poco mi cabello y caminó hacía su cuarto – iré a tomar un baño y tu deberías hacer lo mismo.
Caminé hacía el baño del pasillo y al cerrar la puerta me recargué sobre ésta, parecía como si hubiese pasado mucho tiempo desde que Gabriel y yo volvíamos a ser los mismos de antes, pero claro ahora no todo era “igual” a antes, puesto que yo estaba enamorada de él, o al menos estaba empezando a tener sentimientos por él. Puse mi mano sobre mi corazón. Sí este alocado corazón no significaba esto, entonces no sé que más podía significar.
Entre a la ducha y opte por tomar un baño caliente, relajante y cálido… Cómo Gabriel, pensé y una sonrisita se dibujo en mis labios, me tomé mi tiempo y después de un buen tiempo salí, tomé una toalla y me cubrí con ella… no había entrado con ropa por lo que tendría que salir así, pero no es como si hubiese mucho problema, el baño estaba justo a un lado de mi cuarto. Al salir tomé una toalla más pequeña y salí secándome el pelo, abrí la puerta y me topé con unos ojos oscuros llenos de sorpresa y una mano a punto de tocar.
-Gabriel – dije sin aliento.
-Ah, Gina… - sin poder ocultar su sonrojo pestañó algo nervioso – yo solo iba  a decirte que te esperaría para cenar.
-De hecho yo ya… cené – dije apretando un poco más mi toalla hacía mí. En sus ojos pude ver la desilusión – pero… - añadí rápidamente – Ya qué me buscaste bajo la lluvia sin ningún compromiso puedo prepararte algo como recompensa – dije tomándolo de la mano, claro con mi otra mano libre. Él sonrió y luego ocultó su sonrisa tras su palma.
-Sabes… creo que deberías regresar a la ducha, no es correcto que hablemos así –dijo sarcásticamente y a mi mente vino la conversación que tuve con él hace una semana, sabía que lo había hecho con esa intención.
-Ah, cierto… Ya vengo – dije a la vez que posé una mano en mi cadera y sonreía de medio lado, tratando de imitar su gesto de la última vez.
-Ni cerca estás de imitarme – dijo dándose la vuelta entre risas, yo me animé y le aventé la toalla con la que me secaba el cabello.
-Tu tampoco ¿eh? – dije corriendo como niña pequeña hacía mi cuarto.
A pesar de que mi día no había empezado con el pie derecho, había terminado en un hermoso y gratificante día. Terminé de vestirme rápidamente y salí a preparar la cena, Gabriel veía la televisión en la sala para esperarme y al estar cocinando sentía como si estuviera en una íntima escena de pareja, era la primera vez que estábamos compartiendo tiempo y espacio en este departamento, me esmeré lo más que pude y para cuando la cena comenzó a desprender su aroma, Gabriel apagó la televisión y se acomodó en la barra, cuando me giré con el plato servido tenía frente a mí aun Gabriel relajado, con una pierna doblada arriba del banco y sus brazos y cabeza recargados sobre ésta mientras me veía con una dulce mirada.
-Huele genial, Gina – tomó los cubiertos y miró emocionado el platillo – Hasta que se me va hacer probar tu comida – hice ademán de que estaba exagerando, pero dentro de mí estaba emocionada por ver su reacción; esperé parada enfrente de él con las manos entrelazadas por lo bajo, cuando dio el primer bocado alzó la vista hacia mí y yo me encontré con su mirada, él puso cara seria, masticó un poco y por un momento temí que no le gustara… después de un rato levantó su dedo gordo y asintió con mucha energía – muy bueno, muy bueno, Gina – dijo con la boca llena.
-Claro, lo preparé yo – dije dándome aires.
-Desde ahora en adelante, por favor has mi comida – dijo con una sonrisa.
No sé porqué pero eso basto para aclarar cualquier duda, fue como si este momento fuera la pieza perdida dentro de mi revuelto rompecabezas, ahora era capaz de armarlo por completo. Estaba segura, ya no había duda… estaba enamorada de Gabriel.  
-Ni que fuera tu querida – dije en broma y me volteé para evitar mostrar mi sonrojo. En verdad esperaba que las cosas en un futuro tuvieran un rumbo diferente y que la vida me diera una oportunidad a su lado.

El poder permanecer al lado de este tonto, es todo lo que anheló –recé.
Continuará... Ale Mg'

jueves, 5 de septiembre de 2013

LOVE IN DANGER!♥

Publicadas por Ale Mg' a la/s 7:28 p.m. 0 comentarios
Cap. 4 Sentimientos encontrados
Hola, aquí el 4to capitulo ya tenía muchas ganas de subirlo :') Antes de empezar me gustaría hacer algunas aclaraciones, dentro del texto encontrarán algunas partes en cursiva y entre comillas, esos son los pensamientos de Gina, mientras que lo entrecomillado, cursiva, gris son Flash back, ¿Si? Sin más... TIME TO WRITE!

Me levanté temprano como todos los días, casi rutinariamente caminé hacía la cocina comencé a buscar algo de cocinar y mientras lo dejaba al fuego fui a lavarme la cara. Me vi en el espejo… “Oh, dios. Cuán fachosa podría llegar a ser”. Tomé el cepillo que tenía en el lavabo y desenrede sin mucho ánimo mi cabello, sin éxito alguno tomé una liga y me trencé el cabello, cerré la puerta del baño del pasillo y salí de nuevo hacía la cocina.
-Hola… Espero no asustarte hoy, creo que fue por eso que ayer te cortaste el dedo ¿verdad? Pero hoy ya no tienes ningún cuchillo a la mano así que estamos a salvo – era la chica de ayer… ¿Cómo…?
-Eh… hola.
-¿Estás preparando el desayuno? Justo como ayer, huele exquisitamente genial.
-Bueno… yo realmente solo preparo el desayuno para mí, pero creo que podemos comer perfectamente las dos.
-¿En serio? Muchas gracias – tomó asiento detrás de la barra y yo serví el desayuno en dos platos, serví un poco de jugo y lo llevé hasta Diana – Mmm… ahora veremos si sabe tan bien como  huele – tomó un cubierto y se llevó un poco a la boca – ¡Uhmmm! Sabe genial, por dios Gina, deberías ser cheff o algo por el estilo.
-Ah.. muchas gracias - dije algo incómoda... ¿Por qué estaba incómoda? - Esto... ¿puedo preguntarte algo?
-¿No me estás preguntando algo ahora mismo? - dijo con una sonrisa picara mientras comía.
-Sí, bueno - ella hizo un ademán como diciéndome: "adelante" - Tú... ¿te quedaste a dormir?
-No, claro que no. Me fui tarde en la noche y volví temprano por la mañana - dijo con una sonrisa de oreja a oreja - Claro que no - dijo ahora en tono de broma - Evidentemente me quede a dormir.
-Entonces pasaste la noche con Gabriel.
-Sí, realmente es algo incómodo tener que dormir con él pero encontramos la forma de acomodarnos, oye por cierto... ¿Por qué estás quedándote aquí?
-Yo... - dije devolviendo la vista a mi plato, aun me dolía hablar de Kevin - Me salí de mi casa.
-¿Y cómo fue que terminaste aquí? - ¿No estaba haciéndome muchas preguntas? Pero yo también le había hecho mis preguntas a ella así que le debía respuestas.
-Bueno Gabriel me propuso quedarme en su departamento en el tiempo que junto el dinero para cambiarme a uno propio - eso era mentira, Gabriel había dicho que podía quedarme el tiempo que fuera necesario, pero yo no podía aceptar esa propuesta - Pero no te preocupes, estoy trabajando muy duro y pronto juntaré el dinero necesario para el alquiler de algún lugar - añadí, seguro se sentía un tanto incómoda con la presencia de una chica en el departamento de su novio y lo entendía, así que por ella también y por su relación, me iría lo más pronto.
-¿Así que por eso te levantas tan temprano?
-¿Eh?... ¡Oh, no! Yo me levanto temprano todos los días porque tengo que ir a la universidad y bueno no me gusta llegar tarde por lo que siempre me levanto a las 5:30, desayuno, me baño y me voy de aquí cerca de las 6:30am. De hecho casi no estoy en la casa, como en la universidad y de ahí me voy al trabajo, me queda un poco retirado así que no me da tiempo de regresar, sino hasta las 9:30 o 10:00pm; así que realmente no estoy en el departamento mucho tiempo.
-Ya veo... así que comúnmente a esta hora ya estás saliendo a la universidad - dijo estirándose para ver el reloj que se encontraba a un lado de ella.... ¿A esta hora? Le eché un vistazo al reloj y eran las 6:40am... Oh, no... Oh, no. Sino me daba prisa llegaría tarde a la universidad.
Corrí al baño del pasillo me bañé tan rápido como me fue posible, me cepillé los dientes, me cambié con el primer cambio que encontré, tomé mis cosas y salí como alma que lleva el diablo.
-Lo siento mucho, hablaremos en otra ocasión, por favor ¿Puedes guardar mi desayuno? o si lo quieres puedes desayunartelo, no hay ningún problema... solo no lo tires - dije a la vez que me ponía mis zapatos de saltito en saltito.
-Eh, sí pero oye.... ¿Por qué vas tan apurada? Hoy es...
-Lo siento, me marchó un gusto conocerte, adiós - cerré la puerta tras de mí y corrí tan rápido como mis piernas me lo permitían, estaba segura que no alcanzaría a llegar a tiempo, por eso no esperaba a Gabriel porque Gabriel no se preocupaba por llegar temprano.

-¿Qué fue todo ese alboroto? - dijo una voz ronca.
-Hasta que te levantas.
-No es como si haya querido levantarme, ¡pero ciertas mujeres no dejan dormir a cierta persona un sábado a las 6:00am!
-Lo siento - dijo colgándose el bolso al hombro - Tu amiga al parecer es un poco aprensiva. Estábamos teniendo una platica de lo más normal sobre su semana y creo que de repente olvidó que hoy era sábado.
-¿Cómo?
-Sí, apenas y tocó su desayuno, salió corriendo y se llevó su mochila
-Esa tonta - dijo golpeándose la frente con su palma derecha - ¿Uhm? - alzó la vista - ¿Qué?
-¿Podría ser que tú....? - una sonrisa picarona comenzó a formarse en sus labios - ¿Hay algo entre ustedes?
-¡¿Qué?!, ¡Claro que no! Ella solo es una tonta viviendo en mi casa y punto.
-Bueno, supongo que tienes razón estos temas a mí no me incumben. Bien, me voy. Siento haberte dado tantas molestias, pero realmente no podía juntarme otro día para hacer el proyecto.
-Sí está bien lo entiendo, además el sillón no es tan incómodo como parece.
-Realmente lo siento - pero su risa decía todo lo contrario - nos vemos el lunes - Gabriel la acompañó hasta la puerta y cuando ella estaba a punto de irse se dio la vuelta inmediatamente y le dio un beso en los labios - hasta el lunes - dijo para irse corriendo.
-¿Qué rayos? - pensó - Diana...
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-¿Qué?
-Así que tu también Gina - me giré rápidamente hacía esa hermosa voz.
-¡Irma! - dije emocionada.
-Tiempo que no nos veíamos ¿verdad? - corrí a abrazarla y ella me correspondió con esa dulce sonrisa que siempre me calmaba - Hace mucho que no metía la pata viniendo a la escuela un sábado, pero creo que el destino quería que nos encontráramos, a pesar de que estudiamos en la misma universidad nuestras carreras apenas nos dejan tener noticias de la otra.
-Lo sé - dije algo melancólica. Irma era mi mejor amiga desde hace mucho tiempo, de hecho desde hace más tiempo aun de que yo conociera a Kevin y era la única que hasta ahora sabía como iban las cosas realmente entre él y yo - ¿Te gustaría ir a desayunar conmigo?
-Claro, ¿pasa algo?
-No sé si realmente suceda algo, es que yo... no logro entender que es lo que está pasándome, o quizás sea que... no quiero entenderlo. - volteé a ver mis pies
-¿Gina? - dijo preocupada, alcé la vista y no pude retener más mis lágrimas, ¿Pero por qué estaba llorando? ¿No había llorado ya lo suficiente?
-Creí que esto sería más fácil pero no - me lancé de nuevo a sus brazos y solté todas las lágrimas que había estado reteniendo, frente a ella no necesitaba hacerme la fuerte, con ella podía ser quien era en realidad sin temor a ser criticada porque ella siempre me protegería.
Un poco más calmada fuimos a la cafetería cercana ahí y puse al tanto a mi amiga de mi vida, cómo por fin había terminado con Kevin, pero aun me dolía el no estar a su lado y cómo ahora estaba viviendo con Gabriel, Irma lo conocía por platicas mías pero nunca los había presentado en persona y le llamaba mucho la atención conocerlo.
-Está bien que te sientas así Gina, es imposible que olvides todo ese amor que le tenías a una persona de la mañana a la noche ¿cierto? porque si fuera así ¿qué tan importante era para ti en realidad? Es normal Gina, tómate tu tiempo para volver a calmar tus sentimientos, pero no te lo pienses demasiado solo el necesario ¿si? – asentí - Por qué mejor no hablamos de tu amigo… ¿Gabriel?, ¿Cómo es que puedes dormir en su departamento? ¿No hubiera sido mejor que acudieras a mí?
-De hecho yo había pensado ir a pedírtelo, pero cuando pensaba en ir a tu casa terminé en la de él y bueno, creo que le di lástima y me aceptó en su casa, y como al día siguiente se peleó con Kevin por mí ya no tuve el valor de negarme.
-Espera ¿Qué?, ¿Se peleó con Kevin por ti? ¿Siente algo por ti?
-No – me apresuré a decir – él tiene novia.
-¿En serio?
-Sí, solo somos buenos amigos – dije dejando la palabra en el aire.
-Amigos – repitió Irma como queriéndome sacar algo más.
-Bueno yo… siento un cariño por él pero – mi corazón comenzó a acelerarse – no pasa de la amistad, él es como mi mejor amigo hombre ¿si?
-Entonces ¿por qué te sonrojas demasiado al decirlo? Sabes, creo que a ti te está gustando tu amigo y este dolor que dices, puede ser porque no has entendido tus sentimientos, dices que apenas has cruzado palabra con él desde el pasado fin de semana y que cada vez que llegas al departamento te deprimes, ¿no es eso obvio? El problema está en el departamento y ¿quién está en él? Ese tal Gabriel.
-A mí no me gusta Gabriel – dije con el corazón completamente acelerado.
-Oh, vamos… no me quieras engañar, puedes engañarte a ti misma Gina, pero a mí no. Tu-estás-enamorada-de-él.
Ciertamente cuando conocí a Gabriel pensé que era un chico guapo y aun lo pensaba. No voy a negar que en un inicio me atrajo físicamente pero después nos volvimos en esto, amigos y mis sentimientos por él fueron disminuyendo, ahora estábamos en esto, en esta clase de amistad que era mucho más íntima que cualquiera que hubiese tenido, pero hasta ahora yo siempre lo había visto como un amigo y él a mí como una… todo el tiempo me molestaba y nunca me había dicho que me amaba, o más bien, hacía mucho tiempo desde que nos habíamos escrito un “te quiero” en alguna carta o conversación.

– Me amas y siempre pelearé por aquello que amas – volvió a abrir sus ojos y se cruzó con los míos, de nuevo sentía esa fuerza que me impulsa a besarlo o no, ¿debía?
(“Me amas”) (“Me amas”)(“Me amas”)

Él también me había dicho que lo amaba en aquella ocasión, y justo cuando lo escuché mi corazón se alteró tanto o igual como lo estaba ahora que hablaba con Irma, cuando supe que tenía novia, me sentí traicionada….

“-¿Estaba viviendo juntos? – Cómo ni siquiera me estaba viendo, pensé que no me estaba poniendo atención, pero su reacción me dejo en claro, que sí lo estaba. Asentí – Ok… me siento engañado.
-¿Engañado? – me aventuré.
-Sabía que algo no andaba bien contigo Gina, ¿Con quién crees que estás hablando? No sabía que tuvieras un novio, pero me suponía que podía ser algo parecido… te lo he dicho antes, tu eres una ventana para mí. Transparente. Pero ¿viviendo con el problema? Eso nunca lo vi, me mentiste, totalmente.”

 ¿Era así cómo él me había dicho que se sentía? ¿Era ese sentimiento de ausencia lo que había experimentado? Entonces… ¿Yo realmente me estaba enamorando de él sin darme cuenta?
-Lo has notado cierto, tu ya estás lo suficientemente enamorada de él, como para que cualquier acto suyo te afecte aun sin tu ser consciente.

-Pero… ¿Cuándo fue que empecé a amarlo? – dije entre lágrimas… Él tenía una novia, yo acababa de romper con Kevin y ahora me enamoraba de mi mejor amigo y lo peor de todo esto era un amor imposible. 
Continuará... Ale Mg'

martes, 3 de septiembre de 2013

LOVE IN DANGER!♥

Publicadas por Ale Mg' a la/s 10:38 a.m. 0 comentarios
Cap.3 ¿Novia?
Wii… cap. 3! Por lo menos ya no me desaparezco por meses jajajaja ^^
-Ya es muy tarde, Gina. Viniste a mí por eso, en busca de un alivio – dijo viéndome al fin – y yo te lo voy a dar – tomo mis manos entre las suyas, aun sobre su rostro. Cerró sus ojos y frotó su rostro sobre mis palmas – Me amas y siempre pelearé por aquello que amas – volvió a abrir sus ojos y se cruzó con los míos, de nuevo sentía esa fuerza que me impulsa a besarlo o no, ¿debía?
-Maldito, ¿Cómo te atreves a tocar a mi mujer? – dijo Kevin, intentando golpearlo por la espalda.
-¡Gabriel! – grité asustada.

Gabriel giró y cómo si fuera la cosa más sencilla del mundo bloqueó el golpe de Kevin, sin darle tiempo de reaccionar Gabriel le respondió el golpe , lo cual ocasionó que el labio de Kevin se cortara.
-¡Gabriel, Kevin… detengan esto por favor! – dije entre lágrimas… ¿Por qué debían de pelear? No quería que nada les pasara a ninguno de los 2, aun a pesar de que temía a Kevin, tampoco quería ver que Gabriel lo golpeara, simplemente  no quería ver golpes enfrente de mí - ¡Gabriel! – chillé, cuando estaba a punto de proporcionarle el 3er golpe a Kevin, quien ya comenzaba a mostrar la mirada perdida – ¡Basta, es suficiente!
Gabriel volteó a verme como si saliera de un trance y pude notar que sea cual sea la cara que tuviese en ese momento a él le afectó, cosa que Kevin aprovechó y lo golpeó en la cara. El corazón se me detuvo y me armé de valor, corrí hacía donde estaban pelando y me interpuse entre ellos dos, Kevin preparaba otro golpe y Gabriel se estaba preparando del pasado.
-¡He dicho basta! – dije viendo a Kevin y dándole  la espalda a Gabriel - ¡Por favor! –le supliqué – Ustedes ni siquiera deberían estar peleando puesto que a ustedes no les incumbe esto,  eran simples desconocidos hasta hace un momento,  el problema es entre tu y yo Kevin, no dañes a los demás solo porque sí.
-¿Por qué lo defiendes? – dijo a la par que escupía un poco de sangre.
-No estoy defendiendo a nadie, es solo que no me gusta ver a las personas pelear y por un demonio Kevin… ¡Lo sabes! ¿Por qué sencillamente no puedes aceptar que ya no quiero estar más a tu lado?, ¿qué caso tiene?
-Tiene mucho caso porque te amo.
-No, no la amas – respondió Gabriel, lo miré seriamente con cara de “no te metas en esto ya” él se alzó de hombros.
-Ya no me amas Kevin, al menos no se trata así a una persona que amas – dije dolida recordando todas las cosas malas que había pasado con él en estos últimos meses.
-¿Ya no vas a volver conmigo? – dijo poniendo aquella cara de dolor que definitivamente hace  tiempo ya no veía, esta vez estaba sufriendo en verdad.- ¿Vas a mandar todo este tiempo juntos a la borda solo por alguien como él? ¿Es por él que me dejas? – me quedé sin palabras - ¿Cómo querías que no te tratara así si me estabas engañando con él todo este tiempo? – gruñó, ahora ya no estaba dolido, ahora estaba enojado o quizás había pasado a fingir ese dolor con el coraje.
-¿Cómo te iba a engañar con alguien que no veo más que como un amigo? Tú fuiste quien lo acabaste todo y lo siento, pero vengo por mis pertenencias.
Ahora estaba segura, quizás era solo eso lo que debía haber hecho desde un principio, enfrentarlo, cara a cara, acabar con cualquier malentendido y entonces empezar mi vida desde cero. Ya no le tenía miedo, pasé por un lado de él y me dirigí hacía nuestra casa, entré y la nostalgia me invadió,  ¿Cuántos momentos adorables no habíamos pasado aquí? ¿Cuántas veces no habíamos llegado a casa en medio de risas y besos? Pero esos momentos ya no volverían otra vez… hoy era la última página de este libro, ya no habría marcha atrás.
Empaqué mis cosas y salí de lo que quedaba de nuestra habitación; fuera, en la sala estaba Kevin sentando en el sillón con la cabeza entre las manos, no pude evitar sentirme mal por él… yo soy el tipo de persona que no entiende cómo una pareja puede olvidarse tan fácilmente, aunque ya no quería seguir a su lado él seguía siendo una parte importante de mi vida y no iba a poder cambiar eso. Dejé las cosas cerca de la puerta y me volví hacía la sala.
-Eh… Kevin – susurré, el alzó la cara y parecía como si estuviese a punto de llorar – yo… - ¿Qué debía decir? – esto… me marcho ya – dije con una media sonrisa.
-Así que era eso – dijo sin el rastro de ánimo que alguna vez le había escuchado hablar.
-Sólo quería decirte que… - resoplé y me acerqué a él – No voy a olvidarme fácilmente de lo que tuvimos, porque fue algo hermoso, pero mi lugar ya no es a tu lado… por eso muchas gracias por todo este tiempo – le dediqué una sonrisa y sin poder evitarlo lo abrasé, él se sorprendió muchísimo y a pesar de que sus brazos no me rodearon pude sentir que correspondía mi abrazo, le dediqué un beso en la frente y me volví de  pie – bueno me marcho, cuídate – me giré con una falsa sonrisa en los labios, definitivamente me estaba desmoronando ¿iba a dejar todo esto para ir a un futuro incierto? Aquí por lo menos sabía que seguiría a su lado, pero ahora… ¿Qué me esperaba? Alcé la vista una vez que salí de la sala y ahí estaba Gabriel con una cara que simplemente no pude entender, y que por el momento no me interesaba entender.
-Llevaré tus cosas – dijo con una voz fría.
-Puedo hacerme cargo de eso por mí misma, gracias – le quité la maleta y las bolsas y salí de mi ahora “ex – casa” .
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Había pasado una semana, como Gabriel me había dicho me aceptó en su casa y aunque estábamos viviendo juntos el tiempo que nos hablábamos o nos veíamos era estrictamente el necesario, cuándo despertaba él aun estaba durmiendo, preparaba mi desayuno y salía a la universidad,  al salir de ésta comía ahí y me iba a mi trabajo, no era que lo hubiera conseguido en este momento, era un trabajo que tenía para apoyar a Kevin con los gastos, pero ahora solo era para ayudarme a mí y pagarle a Gabriel por recibirme en su casa mientras yo juntaba lo necesario para conseguirme un departamento.
Del trabajo no salía hasta las 9:00pm y  hacía como 15 o 20 minutos hasta mi actual hogar, además si a eso le agregamos que de pasada compraba algunas cosas para la cena, venía llegando a la casa cerca de las 10:00pm, hora en que Gabriel ya estaba duchándose y preparándose para dormir.
-Ya llegué – dije cuando volví de la calle.
-Uhmm – Era lo único que gritaba siempre desde la ducha.
Me puse a preparar la cena y me concentré única y exclusivamente en mis asuntos.
-Hola, lo siento, no pude evitarlo estaba en el cuarto de Gabriel y comenzó a llegar un aroma exquisito hasta allá, ¿estás preparando algo para cenar?
-¡¿Quién eres tú?! – dije asustada.
-¡Ahhhh, te  has cortado!  ¿Qué hago, qué hago? – dijo con una voz demasiado chillona – ¡Gabriel, Gabriel!.. dame un minuto ahora mismo te ayudo.
-¿Qué demonios? – pensé, volteé a ver mi mano y pude ver que un hilo de sangre corría por mi dedo índice - ¡Oh, rayos…!  “sangre” . Traté de pensar en otra cosa e intenté caminar hacía el fregador… “sangre” la enjuagué pero el agua no hacía más que hacerme ver más “sangre” .
-¡Cierra eso tonta!  - tomó mi mano y la quitó del chorro de agua – déjame ver – la acercó hacía él y la examinó – no parece nada grave, aun así estás sangrando demasiado. Diana.
-¿Si? – dijo asomando la cara sobre el hombro desnudo de Gabriel, espera… ¿Desnudo? Salí de mi trauma por la sangre y lo miré… ¡Ay, no!  De nuevo tenía a Gabriel en toalla enfrente a mí.
-Tráeme alcohol y una bandita, están detrás del espejo del baño.
-Sí claro, ya vengo – se fue corriendo y Gabriel me miró.
-¿Se puede saber en qué demonios  estabas pensando? Si vas a cortar algo, entonces ten cuidado, al menos claro que fueras tan idiota y quisieras cortar tu dedo.
-Y qué si soy idiota y me quiero cortar el dedo – dije molesta – así que deja de fingirte preocupado por mí – zafé mi mano de su agarré y me volteé por una servilleta, cubrí mi dedo y evité pensar en que pronto se volvería roja.
-¿Ahora por qué estás molesta?
-No estoy molesta.
-¿Ah, no? – dijo alzando una ceja.
-¡No! – le grité.
-Aquí está Gabriel – dijo esa tal Diana.
-Olvídalo, tal parece que solo está exagerando. Regresemos al cuarto, ella se las puede arreglar por sí sola.
-¿No vas a ayudarla? Digo,¿ no dijiste que le daba asco la sangre?
-Yo nunca dije eso – dijo volteándose hacía su recámara – te veo en el cuarto.
La chica pareció pensárselo en sí ir tras Gabriel o ayudarme con mi pequeño “exagerado” problema, al final se quedó aquí.
-Lo siento, él no suele ser tan frio, no sé por qué está actuando así hoy – tomó mi mano delicadamente y limpió mi dedo – quizás te duela un poco pero aguanta ¿sí? – me puso un algodón con alcohol y me ardió como ya lo imaginaba, acercó su dedo a la boca y sopló… ¿qué tipo de escena era ésta? Aun así me sonrojé – Listo – dijo poniendo la bandita – esto debería ayudar – dijo sonriéndome – Realmente me disculpo otra vez por Gabriel, ¡caray! Y tan preocupado que se veía cuando le dije que te heriste – la miré con sorpresa.
-¿Puedo preguntar qué estás haciendo aquí?... ¿Eres la novia de Gabriel o algo así?  - se partió de la risa.
-Sí así es… es mi novio – dijo entre risa y risa.
-¡Diana!
-¡Oops!, el gruñón habla, me hubiera gustado probar tu comida, realmente olía genial, pero si lo hago esperar realmente se enojará.
-Esto… sí, entiendo.
-Adiós – y se fue corriendo hacía el cuarto de Gabriel

Era… su…. ¿novia?... ¿Desde cuándo él tenía novias? Y lo peor aun… ¿iban a dormir juntos hoy? ¡¿Qué clase de hombre era realmente?! 
Continuará... Ale Mg'
 

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