Cap. 4
Sentimientos encontrados
Hola, aquí el 4to capitulo ya tenía muchas ganas de subirlo :') Antes de empezar me gustaría hacer algunas aclaraciones, dentro del texto encontrarán algunas partes en cursiva y entre comillas, esos son los pensamientos de Gina, mientras que lo entrecomillado, cursiva, gris son Flash back, ¿Si? Sin más... TIME TO WRITE!
Me levanté temprano como todos los días, casi rutinariamente caminé hacía la cocina comencé a buscar algo de cocinar y mientras lo dejaba al fuego fui a lavarme la cara. Me vi en el espejo… “Oh, dios. Cuán fachosa podría llegar a ser”. Tomé el cepillo que tenía en el lavabo y desenrede sin mucho ánimo mi cabello, sin éxito alguno tomé una liga y me trencé el cabello, cerré la puerta del baño del pasillo y salí de nuevo hacía la cocina.
-Hola…
Espero no asustarte hoy, creo que fue por eso que ayer te cortaste el dedo
¿verdad? Pero hoy ya no tienes ningún cuchillo a la mano así que estamos a
salvo – era la chica de ayer… ¿Cómo…?
-Eh…
hola.
-¿Estás
preparando el desayuno? Justo como ayer, huele exquisitamente genial.
-Bueno…
yo realmente solo preparo el desayuno para mí, pero creo que podemos comer
perfectamente las dos.
-¿En
serio? Muchas gracias – tomó asiento detrás de la barra y yo serví el desayuno
en dos platos, serví un poco de jugo y lo llevé hasta Diana – Mmm… ahora
veremos si sabe tan bien como huele – tomó un cubierto y se llevó un poco a la boca – ¡Uhmmm! Sabe genial, por dios Gina, deberías ser cheff o algo por
el estilo.
-Ah.. muchas gracias - dije algo incómoda... ¿Por qué estaba incómoda? - Esto... ¿puedo preguntarte algo?
-¿No me estás preguntando algo ahora mismo? - dijo con una sonrisa picara mientras comía.
-Sí, bueno - ella hizo un ademán como diciéndome: "adelante" - Tú... ¿te quedaste a dormir?
-No, claro que no. Me fui tarde en la noche y volví temprano por la mañana - dijo con una sonrisa de oreja a oreja - Claro que no - dijo ahora en tono de broma - Evidentemente me quede a dormir.
-Entonces pasaste la noche con Gabriel.
-Sí, realmente es algo incómodo tener que dormir con él pero encontramos la forma de acomodarnos, oye por cierto... ¿Por qué estás quedándote aquí?
-Yo... - dije devolviendo la vista a mi plato, aun me dolía hablar de Kevin - Me salí de mi casa.
-¿Y cómo fue que terminaste aquí? - ¿No estaba haciéndome muchas preguntas? Pero yo también le había hecho mis preguntas a ella así que le debía respuestas.
-Bueno Gabriel me propuso quedarme en su departamento en el tiempo que junto el dinero para cambiarme a uno propio - eso era mentira, Gabriel había dicho que podía quedarme el tiempo que fuera necesario, pero yo no podía aceptar esa propuesta - Pero no te preocupes, estoy trabajando muy duro y pronto juntaré el dinero necesario para el alquiler de algún lugar - añadí, seguro se sentía un tanto incómoda con la presencia de una chica en el departamento de su novio y lo entendía, así que por ella también y por su relación, me iría lo más pronto.
-¿Así que por eso te levantas tan temprano?
-¿Eh?... ¡Oh, no! Yo me levanto temprano todos los días porque tengo que ir a la universidad y bueno no me gusta llegar tarde por lo que siempre me levanto a las 5:30, desayuno, me baño y me voy de aquí cerca de las 6:30am. De hecho casi no estoy en la casa, como en la universidad y de ahí me voy al trabajo, me queda un poco retirado así que no me da tiempo de regresar, sino hasta las 9:30 o 10:00pm; así que realmente no estoy en el departamento mucho tiempo.
-Ya veo... así que comúnmente a esta hora ya estás saliendo a la universidad - dijo estirándose para ver el reloj que se encontraba a un lado de ella.... ¿A esta hora? Le eché un vistazo al reloj y eran las 6:40am... Oh, no... Oh, no. Sino me daba prisa llegaría tarde a la universidad.
Corrí al baño del pasillo me bañé tan rápido como me fue posible, me cepillé los dientes, me cambié con el primer cambio que encontré, tomé mis cosas y salí como alma que lleva el diablo.
-Lo siento mucho, hablaremos en otra ocasión, por favor ¿Puedes guardar mi desayuno? o si lo quieres puedes desayunartelo, no hay ningún problema... solo no lo tires - dije a la vez que me ponía mis zapatos de saltito en saltito.
-Eh, sí pero oye.... ¿Por qué vas tan apurada? Hoy es...
-Lo siento, me marchó un gusto conocerte, adiós - cerré la puerta tras de mí y corrí tan rápido como mis piernas me lo permitían, estaba segura que no alcanzaría a llegar a tiempo, por eso no esperaba a Gabriel porque Gabriel no se preocupaba por llegar temprano.
-¿Qué fue todo ese alboroto? - dijo una voz ronca.
-Hasta que te levantas.
-No es como si haya querido levantarme, ¡pero ciertas mujeres no dejan dormir a cierta persona un sábado a las 6:00am!
-Lo siento - dijo colgándose el bolso al hombro - Tu amiga al parecer es un poco aprensiva. Estábamos teniendo una platica de lo más normal sobre su semana y creo que de repente olvidó que hoy era sábado.
-¿Cómo?
-Sí, apenas y tocó su desayuno, salió corriendo y se llevó su mochila
-Esa tonta - dijo golpeándose la frente con su palma derecha - ¿Uhm? - alzó la vista - ¿Qué?
-¿Podría ser que tú....? - una sonrisa picarona comenzó a formarse en sus labios - ¿Hay algo entre ustedes?
-¡¿Qué?!, ¡Claro que no! Ella solo es una tonta viviendo en mi casa y punto.
-Bueno, supongo que tienes razón estos temas a mí no me incumben. Bien, me voy. Siento haberte dado tantas molestias, pero realmente no podía juntarme otro día para hacer el proyecto.
-Sí está bien lo entiendo, además el sillón no es tan incómodo como parece.
-Realmente lo siento - pero su risa decía todo lo contrario - nos vemos el lunes - Gabriel la acompañó hasta la puerta y cuando ella estaba a punto de irse se dio la vuelta inmediatamente y le dio un beso en los labios - hasta el lunes - dijo para irse corriendo.
-¿Qué rayos? - pensó - Diana...
________________________________________________________________
-¿Qué?
-Así que tu también Gina - me giré rápidamente hacía esa hermosa voz.
-¡Irma! - dije emocionada.
-Tiempo que no nos veíamos ¿verdad? - corrí a abrazarla y ella me correspondió con esa dulce sonrisa que siempre me calmaba - Hace mucho que no metía la pata viniendo a la escuela un sábado, pero creo que el destino quería que nos encontráramos, a pesar de que estudiamos en la misma universidad nuestras carreras apenas nos dejan tener noticias de la otra.
-Lo sé - dije algo melancólica. Irma era mi mejor amiga desde hace mucho tiempo, de hecho desde hace más tiempo aun de que yo conociera a Kevin y era la única que hasta ahora sabía como iban las cosas realmente entre él y yo - ¿Te gustaría ir a desayunar conmigo?
-Claro, ¿pasa algo?
-No sé si realmente suceda algo, es que yo... no logro entender que es lo que está pasándome, o quizás sea que... no quiero entenderlo. - volteé a ver mis pies
-¿Gina? - dijo preocupada, alcé la vista y no pude retener más mis lágrimas, ¿Pero por qué estaba llorando? ¿No había llorado ya lo suficiente?
-Creí que esto sería más fácil pero no - me lancé de nuevo a sus brazos y solté todas las lágrimas que había estado reteniendo, frente a ella no necesitaba hacerme la fuerte, con ella podía ser quien era en realidad sin temor a ser criticada porque ella siempre me protegería.
Un poco
más calmada fuimos a la cafetería cercana ahí y puse al tanto a mi amiga de mi
vida, cómo por fin había terminado con Kevin, pero aun me dolía el no estar a
su lado y cómo ahora estaba viviendo con Gabriel, Irma lo conocía por platicas
mías pero nunca los había presentado en persona y le llamaba mucho la atención
conocerlo.
-Está bien
que te sientas así Gina, es imposible que olvides todo ese amor que le tenías a
una persona de la mañana a la noche ¿cierto? porque si fuera así ¿qué tan
importante era para ti en realidad? Es normal Gina, tómate tu tiempo para
volver a calmar tus sentimientos, pero no te lo pienses demasiado solo el
necesario ¿si? – asentí - Por qué mejor no hablamos de tu amigo… ¿Gabriel?, ¿Cómo
es que puedes dormir en su departamento? ¿No hubiera sido mejor que acudieras a
mí?
-De hecho
yo había pensado ir a pedírtelo, pero cuando pensaba en ir a tu casa terminé en
la de él y bueno, creo que le di lástima y me aceptó en su casa, y como al día
siguiente se peleó con Kevin por mí ya no tuve el valor de negarme.
-Espera ¿Qué?,
¿Se peleó con Kevin por ti? ¿Siente algo por ti?
-No – me apresuré
a decir – él tiene novia.
-¿En
serio?
-Sí, solo
somos buenos amigos – dije dejando la palabra en el aire.
-Amigos –
repitió Irma como queriéndome sacar algo más.
-Bueno yo…
siento un cariño por él pero – mi corazón comenzó a acelerarse – no pasa de la
amistad, él es como mi mejor amigo hombre ¿si?
-Entonces ¿por
qué te sonrojas demasiado al decirlo? Sabes, creo que a ti te está gustando tu
amigo y este dolor que dices, puede ser porque no has entendido tus
sentimientos, dices que apenas has cruzado palabra con él desde el pasado fin
de semana y que cada vez que llegas al departamento te deprimes, ¿no es eso
obvio? El problema está en el departamento y ¿quién está en él? Ese tal
Gabriel.
-A mí no
me gusta Gabriel – dije con el corazón completamente acelerado.
-Oh, vamos…
no me quieras engañar, puedes engañarte a ti misma Gina, pero a mí no.
Tu-estás-enamorada-de-él.
Ciertamente
cuando conocí a Gabriel pensé que era un chico guapo y aun lo pensaba. No voy a
negar que en un inicio me atrajo físicamente pero después nos volvimos en esto,
amigos y mis sentimientos por él fueron disminuyendo, ahora estábamos en esto,
en esta clase de amistad que era mucho más íntima que cualquiera que hubiese tenido,
pero hasta ahora yo siempre lo había visto como un amigo y él a mí como una…
todo el tiempo me molestaba y nunca me había dicho que me amaba, o más bien,
hacía mucho tiempo desde que nos habíamos escrito un “te quiero” en alguna
carta o conversación.
“– Me amas y siempre pelearé por aquello que
amas – volvió a abrir sus ojos y se cruzó con los míos, de nuevo sentía esa
fuerza que me impulsa a besarlo o no, ¿debía?”
(“Me amas”) (“Me amas”)(“Me amas”)
Él también me había dicho que lo amaba en aquella ocasión, y
justo cuando lo escuché mi corazón se alteró tanto o igual como lo estaba ahora
que hablaba con Irma, cuando supe que tenía novia, me sentí traicionada….
“-¿Estaba viviendo juntos? – Cómo ni siquiera
me estaba viendo, pensé que no me estaba poniendo atención, pero su reacción me
dejo en claro, que sí lo estaba. Asentí – Ok… me siento engañado.
-¿Engañado? – me aventuré.
-Sabía que algo no andaba bien contigo Gina,
¿Con quién crees que estás hablando? No sabía que tuvieras un novio, pero me
suponía que podía ser algo parecido… te lo he dicho antes, tu eres una ventana
para mí. Transparente. Pero ¿viviendo con el problema? Eso nunca lo vi, me
mentiste, totalmente.”
-Lo has notado cierto, tu ya estás lo suficientemente
enamorada de él, como para que cualquier acto suyo te afecte aun sin tu ser
consciente.
-Pero… ¿Cuándo fue que empecé a amarlo? – dije entre
lágrimas… Él tenía una novia, yo acababa de romper con Kevin y ahora me
enamoraba de mi mejor amigo y lo peor de todo esto era un amor imposible.
Continuará... Ale Mg'
0 comentarios:
Publicar un comentario